30 de los mayores mitos culturistas

30 de los mayores mitos culturistas

1. Te puedes poner tan grande como un culturista profesional sin tomar esteroides, sólo se necesita tiempo

A pesar de lo que muchas revistas dicen, todos los culturistas profesionales utilizan esteroides o esteroides combinados con otros fármacos que potencian el crecimiento. Sin manipulación de las hormonas, simplemente no es posible conseguir ese grado de musculatura, la piel fina como el papel y la capacidad continua para ganar masa, pese a que a veces tener malos hábitos de entrenamiento y ser relativamente ignorante con respecto a los principios involucrados que muchos culturistas profesionales valoran. Muchos distribuidores de suplementos, con tal de vender sus productos, tratan de hacernos creer lo contrario.

Aún así, esa no es razón para darse por vencido. Mediante el uso de los principios de entrenamiento, el consumo de una dieta rica en nutrientes, y conseguir las horas adecuadas de descanso, casi todas las personas pueden lograr cambios increíbles en su cuerpo. Puede que el ámbito culturista competitivo no sea tu meta, pero cincelar la clase de cuerpo con el que ganarte el respeto es sin duda alcanzable, como lo son una autoestima y salud robustas.

2. Si de verdad quieres ponerte grande, tienes que ingerir una dieta super alta en calorías

Bueno, eso es verdad, te pondrás realmente grande si comes una dieta muy alta en calorías, pero verás como terminas siendo el hermano gemelo del hombre de Michelin. Sin embargo, si deseas ponerte grande, con una buena vascularidad, entonces las dietas super-ricas en calorías probablemente no sean para ti a menos que seas una de esas pocas personas con tasas metabólicas tan rápidas que puedan quemar esas calorías en lugar de depositarlas como grasa. Desafortunadamente, los estudios muestran que para la mayoría de las personas ¡Alrededor del 65% de los nuevos tejidos ganados por las dietas con alto contenido calórico se compone de grasa! Del 35% restante, aproximadamente el 15% consiste en el aumento de volumen de líquido intracelular, dejando un porcentaje muy modesto atribuible al aumento de la masa muscular magra.

Según el Dr. de Scott Connelly (MM2K, primavera 1992, p. 21), sólo alrededor del 20-25% del aumento de crecimiento muscular se deriva de un aumento de la síntesis de proteínas. El resto del crecimiento muscular es directamente atribuible al aumento de la proliferación de las células satélite en la lámina basal de tejido muscular, y la energía de la dieta (calorías) no es un factor clave en la diferenciación de estas células en nuevas miofibras (células musculares).

De todos los factores que determinan el crecimiento muscular, la prevención de la degradación de las proteínas (anti-catabolismo) parece ser el más relevante, pero la adición de tejido adiposo [grasa] a través de la sobrealimentación constante en realidad puede aumentar el músculo proteólisis (descomposición). Por otra parte, la masa adiposa adicional puede alterar radicalmente el equilibrio hormonal, al ser responsables del control de la degradación de proteínas en el músculo. El equilibrio de la insulina, para uno, que controla parcialmente el anti-catabolismo en el cuerpo, se ve afectado por la consistente sobrealimentación. ¡Esto en cuanto a la filosofía Eat big to get big!

Mantente alejado de las dietas super-ricas en calorías a menos que seas un fenómeno genético, o que te importe un pimiento ganar una miseria de masa magra a la vez que ganas grasa [o estás usando suplementos farmacéuticos apropiados].

3. Si sigues una dieta baja en grasa, no importa la cantidad de calorías que ingieras, no ganarás grasa

La conclusión es, que si excedes tus necesidades energéticas, ganarás más y más peso. Es cierto que consumir una dieta rica en grasa hará que ganes peso mucho más rápido por diversas razones, la más significativa es que un gramo de grasa tiene nueve calorías en comparación a las cuatro calorías por gramo que tienen los carbohidratos y las proteínas. La grasa también se metaboliza de manera diferente en el cuerpo. Se necesita una menor cantidad de calorías para asimilar la energía de las grasas ingeridas que para asimilar una ración equitativa (en peso) de hidratos de carbono. En consecuencia, se almacenan más calorías de las grasas que de los carbohidratos. Sin embargo, el consumo bruto de hidratos de carbono, el cual se ve facilitado por muchos de los gainers, te hará ganar grasa muy rápidamente.

4. Cuanto más entrenes, más crecerás

No, no no. Este es uno de los mitos más dañinos jamás incubado. El 95% de los profesionales te dirán que el error culturista más grande jamás nacido ha sido el sobreentrenamiento y más aún cuando esto ocurre bajo los efectos de los esteroides. ¡Imagínate lo fácil que sería para el atleta natural sobreentrenarse! Cuando entrenas tus músculos con demasiada frecuencia para que sanen, el resultado final es crecimiento cero y tal vez hasta pérdidas. Hacer ejercicio todos los días, si estás usando realmente la cantidad apropiada de intensidad, dará lugar a un sobreentrenamiento brutal. Una parte del cuerpo, entrenada correctamente, es decir trabajada hasta llegar al fallo muscular total, al haber reclutado tantas fibras musculares como es fisiológicamente posible, puede tardar 5-10 días en recuperarse.

Para ir un paso más allá, incluso trabajando una parte del cuerpo diferente en los próximos días podría constituir un sobreentrenamiento. Si realmente trabajas los cuádriceps al fallo produciendo un desgarramiento fibrilar absoluto, hará que el siguiente entrenamiento de potencia, que implique press banca pesado o peso muerto inhibirá, con toda probabilidad, las ganancias. Después de un entrenamiento serio de pierna, todo el sistema se moviliza para sanar y recuperarse de la paliza. ¿Entonces, cómo se puede esperar que el cuerpo se recupere de una sesión de ejercicios igualmente brutal al día siguiente? No puede, por lo menos no sin el uso de algunos medicamentos para ayudar a lidiar con los procesos catabólicos que ocurren en tu cuerpo [que incluso por lo general no llegan a ser suficientes.]

Aprende a aceptar el descanso como una parte valiosa de tu entrenamiento. Probablemente deberías pasar tantos días fuera como dentro del gimnasio.

5. Cuanto más dure el entrenamiento mejor

Simplemente no es necesario hacer 20-30 series por grupo muscular, o incluso 10 series como muchos «expertos» tratan de hacernos creer. De hecho, las investigaciones han demostrado que es posible fatigar por completo un músculo en una serie, a condición de que esa serie trabaje un músculo al completo, es decir incorporando tantas fibras musculares como sea posible y llevándolas hasta el punto de rigor isquémico, donde, en vez de contraerse y relajarse, las fibras musculares se congelan, algo así como una versión microscópica del rigor mortis. Cualquier contracción provoca desgarros microscópicos. La hipertrofia es sólo una adaptación a este tipo de estrés y es naturalmente el tipo de adaptación que más les interesa a la mayoría de los culturistas.

Este tipo de intensidad, por lo general, se puede lograr realizando series descendentes donde a mayores repeticiones, menor es el peso, y continuas haciendo repeticiones hasta que ya no puedas hacer otra repetición o se te haya acabado el peso. También puedes conseguirlo haciendo el máximo número de repeticiones en un ejercicio en particular: mediante una combinación de voluntad, tenacidad, y breves períodos de descanso, debes completar diez repeticiones más. Alcanza los periodos de descanso cortos bloqueando la articulación que soporte el peso en cuestión sin soltar el peso. En otras palabras, superar completamente tus umbrales normales de dolor y energía.

Si puedes trabajar realmente el músculo hasta el punto descrito, te reportará un poco si no nada, de beneficio al hacer otra serie (Westcott, 1986). La excepción sería las partes del cuerpo que son tan grandes que tienen áreas geográficas distintas, como la espalda, la cual, obviamente, tiene una parte superior, media e inferior. El pecho también puede entrar en esta categoría, ya que tiene una parte superior e inferior distintas, cada una con diferentes puntos de inserción.

6. No tienes que ser fuerte para estar grande

Por diversas razones, las personas, incluso las que tienen la misma cantidad de masa muscular, varían en fuerza enormemente. Podría tener algo que ver con las relaciones musculares fibras rápidas/lentas, o también podría tener algo que ver con la eficiencia de las vías nerviosas o incluso con la longitud del miembro y la torsión resultante. Pero aun así es un término relativo. Para tener músculos más grandes, tienes que levantar pesos más pesado, y tú, no el tío de al lado, tienes que volverte más fuerte – más fuerte de lo que eras. El aumento de la fuerza muscular en el atleta natural, excepto en unos pocos casos, raros, requiere que la tensión aplicada a las fibras musculares sea alta. Si la tensión aplicada a las fibras musculares es ligera, el máximo crecimiento no ocurrirá (Lieber, 1992).

7. Los programas de entrenamiento que mejor les funcionan a los culturistas, son los que mejor le funciona a todo el mundo

Verás que sucede todos los días en los gimnasios de todo el país. Algún neófito del culturismo caminará hasta un tipo que parecerá que se haya escapado de una atracción de Jurassic Park y le preguntará cómo entrena. El tío más grande del gimnasio probablemente llegó a ponerse así gracias a una ingente cantidad de drogas y/o por estar genéticamente pre-dispuesto para ganar masa fácilmente. Dime con quién vas y te diré cómo eres. El tío de tu gimnasio que parezca ser el mejor culturista será el que mayor progreso habrá hecho mediante técnicas naturales. Todavía podrá tener un cuello de lápiz, pero habrá ganado 40 libras [19kg] de masa corporal magra para llegar hasta donde está, y que, con toda probabilidad, tomó lo que tú ya sabes. Esa persona probablemente no sobreentrene, mantendrá sus series a un mínimo, y empleará una muy buena técnica además de concentrarse en la parte excéntrica (negativa) de cada repetición del ejercicio.

Muchos profesionales pasan horas y horas haciendo innumerables series que superarían con creces la capacidad de recuperación de la persona promedio. Si la gente común sigue las rutinas de los culturistas profesionales promedio, comenzarían, en efecto, a reducir gradualmente la masa muscular que tenían o, a lo sumo, progresarán una pequeña parte de lo que podrían en un par de años.

8. No puedes ganar masa siguiendo una dieta hipocalórica

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Puede que sea un poco más difícil, y que requiera un poco más de conocimiento y un poco más esfuerzo consciente, pero se puede hacer. El hecho es que el estado de obesidad en los seres humanos y los animales no se correlaciona universalmente con los niveles absolutos de consumo de calorías y tampoco lo es la acumulación de masa corporal magra. La capacidad para darse cuenta de los cambios en las proporciones de definición/grasa está regulada por los componentes del sistema nervioso automático que trabajan en armonía con varias hormonas endocrinas; esto se llama partición de nutrientes. Por ejemplo, ciertos fármacos beta-agonistas como el Clenbuterol incrementan la producción de la carne de bovinos en un más del 30%, mientras que mismo tiempo disminuye la grasa corporal sin aumentar la cantidad o composición de su alimentación. Otros medicamentos, incluyendo la hormona del crecimiento, ciertos estrógenos, el cortisol, la efedrina, y el IGF-1 son ejemplos de agentes de re-partición. Todo esto aumenta el consumo de oxígeno a expensas del almacenamiento independiente de grasa de la ingesta de energía!

Las drogas no son la única manera de conseguir esto, sin embargo. Es cierto que un componente importante de este mecanismo está vinculado genéticamente, pero los nutrientes específicos, en cantidades específicas, cuando se combina con un programa de entrenamiento eficaz, puede mejorar notablemente la relación magra/grasa de los seres humanos adultos. MET-Rx es un agente de re-partición de nutrientes, y varias compañías están tratando de duplicar sus éxitos [advertencia: uno de los autores de este artículo tiene un interés financiero significativo en Substrate Technologies, los creadores de MET-Rx].

9. No puedes crecer si solo trabajas cada parte del cuerpo una vez a la semana

Si entrenas – entrenas intensamente-, entonces los músculos pueden tardar 5-10 días en recuperarse. Aunque lo siguiente se tiene que coger con pinzas al determinar tu propia frecuencia de ejercicio, un estudio en la edición de mayo de 1993 del Journal of Physiology reveló que los músculos pueden tardar semanas en recuperarse de un entrenamiento intenso. El estudio incluyó a un grupo de hombres y mujeres que habían trabajado sus antebrazos al máximo. Todos los sujetos dijeron que sentían agujetas a los dos días después de hacer ejercicio, y el dolor se iba al séptimo día, y la inflamación desaparecía al noveno día. ¡Después de seis semanas, los sujetos sólo habían recuperado la mitad de la fuerza que tenían antes del ejercicio original! De ninguna manera estamos abogando por que esperes dos meses entre entrenamientos, pero estamos tratando de probar el punto de que se tarda más tiempo en recuperar los músculos de lo que se podría haber pensado previamente. ¡Para algunas personas, especialmente los culturistas naturales, esperar una semana entre los entrenamientos de las distintas partes del cuerpo puede ser justo lo que recetó el doctor para tamaño y de la fuerza!

10. No conseguirás resultados significativos si solo entrenas con pesas tres veces a la semana

Aunque es probable que no se pueda encontrar a un solo atleta que tome esteroides y sólo entrene tres días a la semana [bueno, yo lo hice, y ¡logre resultados fantásticos!], no existe razón alguna para que una rutina de tres días a la semana no funcione para muchos atletas naturales. Siempre y cuando tu rutina trabaje todo el cuerpo y que entrene al fallo, podrás experimentar fácilmente grandes progresos en este tipo de rutina. Sin embargo, es necesario prestar más atención a tu dieta si solo entrenas tres días a la semana, especialmente si tu nivel de actividad diaria implica poca o ninguna actividad física, y te gusta pasar tu tiempo de inactividad comiendo. No hagas caso a los que dicen que los culturistas que entrenan tres días a la semana son sólo «levantadores recreacionales”. Piensa en la calidad y no la cantidad.

11. Sólo deberías descansar 45 segundos entre series

Eso es cierto si estás tratando de mejorar tu salud cardiovascular o perder grasa corporal. Pero con el objetivo de desarrollar músculo es necesario disponer de tiempo suficiente para que el músculo se recupere totalmente (es decir, dejar que la acumulación de ácido láctico en los músculos se disipe y los niveles de ATP se recuperen). Con el fin de hacer que los músculos crecen, tienes que levantar el peso más pesado posible, permitiendo así que sea reclutado el máximo número de fibras musculares. Si la cantidad de peso que levantas está limitada por la cantidad de ácido láctico restante de la serie anterior, sólo estarás poniendo a prueba tu capacidad para combatir los efectos del ácido láctico. En otras palabras, es como si estuvieras nadando con aletas de hormigón. Cuando entrenas pesado, necesitas [¡al menos!] dos o tres minutos de descanso entre series. Nótese que dije, «cuando se entrena pesado.» La verdad es que no se puede entrenar pesado todo el tiempo. La periodización aboga por ciclos de entrenamientos pesados ​​con sesiones de entrenamiento de menor intensidad, en un esfuerzo para mantener el cuerpo lejos del sobreentrenamiento.

12. Tienes que usar equipamiento de lujo para conseguir las mayores ganancias

La compleja maquinaria, de aspecto futurista, diseñada para proporcionar a tus músculos el «entrenamiento definitivo” suele ser menos efectiva que las barras y mancuernas de toda la vida. Usar pesos libres (barras y mancuernas) en ejercicios multi-articulares básicos, como la sentadilla, el press banca, press militar, y peso muerto, sigue siendo el medio más eficaz de ejercicio de resistencia que se haya inventado. La investigación científica ha demostrado que muchas máquinas de ejercicio carecen del componente excéntrico adecuado del ejercicio, el cual es necesario para estimular el tejido muscular y remodelarlo (hacerlo crecer).

13. El entrenamiento con pesas te pone grande, los aeróbicos te hacen definir

Las manipulaciones en tu ingesta de nutrientes son el principal factor de definición, y cómo lo hagas no importa. Si tu gasto calórico diario supera la ingesta diaria de calorías en una base consistente, perderás grasa y definirás más.

El ejercicio aeróbico, por lo general, está destinado a mejorar la eficiencia cardiovascular, pero si lo haces durante el tiempo suficiente, quemará calorías y a largo plazo quemará grasa también. Sin embargo, el levantamiento de pesas puede hacer lo mismo, sólo que mejor. Los estudios han demostrado que el cuerpo quema calorías más eficientemente si el ejercicio se realiza a un ritmo moderado durante períodos de más de 20 minutos. (Por lo general, el tiempo que tarda la glucosa en “quemarse” en el torrente sanguíneo, haciendo que el cuerpo tire de las reservas de glucógeno para conseguir energía) Una vez se agotan las reservas de glucógeno, el cuerpo debe metabolizar los ácidos grasos para obtener energía. Lo que equivale a grasa corporal perdida.

A la larga, el culturismo es más eficiente que los aeróbicos para quemar calorías. Me explico, si los investigadores fueran a realizar un estudio con gemelos en el cual uno de los gemelos realiza aeróbicos todos los días y el otro solo realiza un programa de musculación en el que el resultado final sea aumentar masa corporal magra, el gemelo culturista en última instancia sería un quemador de grasa más eficiente que su aeróbico gemelo. ¿Por qué? Pues bien, mediante la adición de masa corporal magra, los requerimientos metabólicos de esa persona serían más altos al haber más músculo y quemaría calorías incluso cuando no está ejercitándose. El gemelo aeróbico puede quemar más calorías durante el período de tiempo en que se ejercita, pero el gemelo que levanta pesas quemará una mayor cantidad durante el tiempo de descanso, lo que lleva a un gasto neto más alto cada 24 horas. El levantador de pesas quema grasa hasta sentado.

14. Se puede remodelar completamente un músculo haciendo ejercicios de aislamiento

No se puede limitar el crecimiento a una sola área de un músculo. La forma de tu bíceps, o en este caso, cualquier músculo, está determinada por tu composición genética. Cuando trabajas un músculo, cualquier músculo, se rige por el principio del todo o nada, lo que significa que cada fibra muscular reclutada en un levantamiento – a lo largo de toda la longitud de dicho músculo – es contraída por completo. ¿Por qué un cierto número de ellas, como las que hay en medio del bíceps, de repente comienzan a crecer de manera diferente o a un ritmo más rápido que sus socias? En todo caso, los músculos que están más cerca de los puntos de inserción son los más propensos al estrés mecánico, y no son vistos tan grandes como el resto del músculo. Si lo hicieran, todo el mundo tendría las proporciones físicas de Popeye.

Esto es cierto para cualquier músculo, pero seguro que estarás pensando, ¿qué pasa con los cuádriceps? Sé que cuando hago sentadillas hack con los pies juntos, tiende a llegar un mayor bombeo a las piernas. Claro que sí, pero el cuádriceps se compone de cuatro músculos principales diferentes, y haciendo sentadillas hack con los pies juntos fuerzas los músculos del vasto lateral en la parte exterior de la pierna a trabajar más y, en consecuencia, crecen proporcionalmente a lo largo de toda su longitud y da una mayor congestión al exterior de los cuádriceps.

Como una prueba más, echa un vistazo a una foto de cualquier culturista profesional joven antes de haberse desarrollado lo suficiente como para convertirse en profesional. Tendrá prácticamente las mismas líneas estructurales que tiene a día de hoy. Todo lo que cambiará es que sus músculos serán más grandes.

15. Si congestionas los músculos, estás trabajándolos adecuadamente para conseguir hipertrofia muscular, o si “te queman”, significa que estás promoviendo el crecimiento muscular

El bombeo, a pesar de lo que dijera Arnold Schwarzenegger, no es más que los músculos congestionados con sangre de la acción capilar. Se puede lograr fácilmente haciendo curls con una lata de sopa cincuenta veces. Eso de ninguna manera equivale a la intensidad muscular necesaria para promover el crecimiento. Lo mismo es cierto para el codiciado “quemazón” de los machacas de la tele, que aconsejan al público perseguir dicha sensación (Nota del T.: véase el “sentimiento muscular”). El sentimiento de quemazón es simplemente una acumulación de ácido láctico, producto de la respiración química. Puedes sentir el quemazón hasta yendo en bici o simplemente extendiendo el brazo hacia fuera y moviéndolo en círculos diminutos [¡o estando sentado al lado una chimenea encendida!]. Esto no significa necesariamente que estés promoviendo el crecimiento muscular. Para que se produzca la hipertrofia, tienes que someter los músculos a altos niveles de tensión, y los niveles de alta tensión están mejor inducidos por los pesos pesados.

16. Si haces cientos de abdominales al día, es muy probable que consigas una tableta perfecta

No existe tal cosa como la reducción de grasa local. Hacer miles y miles de abdominales te dará músculos abdominales apretados, pero no hará nada para eliminar la grasa abdominal. Los movimientos aductores y abductores del muslo harán que los muslos de la mujer sean más firmes, pero no harán nada para quemar la grasa de la zona, o lo que es común [y erróneamente] llamada celulitis. Nada va a desintegrar la grasa del cuerpo, a menos que sea una reducción cuidadosamente orquestada en tu consumo diario de calorías, es decir, si quemas más calorías de las que ingieres.

17. Entrenar como un powerlifter, con sentadillas pesadas, peso muerto y press banca te proporcionará un físico “bloquiforme”

@Explosiv0

El físico con forma de bloque, (Nota del T.: o sea sin formas o estética), es como la alopecia o un pecho plano, es un rasgo genético. Si naciste con un físico recio con forma de bloque, a continuación, el powerlifting, simplemente te hará una persona “bloquiforme” más grande. La única manera de compensar una estética de bloque es dar especial énfasis a los dorsales, los músculos exteriores de los muslos, y llevar una dieta de reducción de grasa que mantenga la sección media tan esbelta como sea posible. Con estas modificaciones, se le dará a tu cuerpo la ilusión de una apariencia más «aerodinámica». La verdad es que los ejercicios de powerlifting son excelentes para el culturismo.

18. Las altas repeticiones hacen que tus músculos sean más duros y estén más definidos

Aunque hay alguna evidencia que sugiere que muchas repeticiones podrían inducir alguna intrusión capilar extra en un músculo, no van a hacer nada para que el músculo sea más duro o esté más definido. Si una persona totalmente sedentaria comienza en el levantamiento de pesas, ya sea utilizando pocas repeticiones o muchas repeticiones, él o ella podría experimentar un rápido aumento en el tono, el grado de contracción muscular que el músculo mantiene incluso cuando ese músculo está relajado, pero eso iba a suceder independientemente del rango de repeticiones. La única manera de que las altas repeticiones puedan conseguir que un músculo se vea más marcado, mediante un mayor número de repeticiones, es llevando un balance energético negativo, y quemaras más calorías de las que ingirieses. La verdad es que los pesos pesados, levantados a 5-8 repeticiones por serie, pueden desarrollar músculos duros como piedras. Apenas tienes que deshacerte de un poco de grasa para ver cómo de «duro» están.

19. El entrenamiento instintivo es la mejor manera de promover las ganancias

Si los culturistas siguieran sus instintos, seguro que irían a casa y abrirían una birra. El entrenamiento instintivo es una maravillosa frase hecha, y que incluso podría funcionar para los atletas con la ayuda de fármacos, los cuales hasta por el mero hecho de abrir una birra probablemente inducirían el crecimiento muscular. Sin embargo, en un culturista natural, el enfoque a largo plazo, las ganancias consistentes en la masa muscular tienen que ser, por así decirlo, un poco más científicas. Los resultados de investigaciones llevadas a cabo por fisiólogos del ejercicio recomiendan un enfoque sistemático como el que abarca la periodización donde el fisicoculturista, a través de un período de varias semanas, levanta cada vez mayores porcentajes preestablecidos de un levantamiento a una repetición. Este período pesado también es intercambiado periódicamente por una fase de entrenamiento «ciclo» más ligero. En última instancia, los porcentajes aumentan, el 1RM se incrementa, y aumenta la masa corporal magra. No hay nada instintivo al respecto.

20. Las mujeres necesitan entrenar de forma diferente a los hombres

A nivel microscópico, no hay prácticamente ninguna diferencia entre el tejido muscular de los hombres y el tejido muscular de las mujeres. Los hombres y las mujeres tienen diferentes niveles de las mismas hormonas, y esos niveles son los responsables de la diferencia en la cantidad de músculo que un hombre normalmente puede ganar y la cantidad de músculo que una mujer normalmente puede conseguir. No hay absolutamente ninguna razón por la cual tampoco se deba entrenar de manera diferente que el otro sexo, siempre que se tengan los mismos objetivos. La única diferencia en el entrenamiento podría ser como resultado de las preferencias culturales, sexuales. Una mujer puede desear desarrollar sus glúteos un poco más con tal de lucirlos mejor en unos vaqueros «Guess». Por el contrario, un hombre podría querer desarrollar sus dorsales un poco más para ajustarse al estereotipo cultural de hombre viril.

21. Hay suplementos alimenticios disponibles que son tan efectivos como los esteroides, pero más seguros

Los únicos suplementos tan eficaces como los esteroides, no son otros que los mismos esteroides. A pesar de las proclamas de algunos distribuidores de suplementos, por lo general escrito en GRANDE con una tipografía de 35 puntos, en la actualidad no existe nada como los esteroides. Sin embargo, los nutrientes y suplementos pueden ser extremadamente eficaces, especialmente si tu dieta carece de algún componente crítico o si estás genéticamente predispuesto a aceptar ese nutriente o suplemento. Bioquímicamente, los individuos varían enormemente, y la interacción de la genética, junto con las dietas muy diferentes que cada uno de nosotros sigue, hace que sea prácticamente imposible medir exactamente lo que va a funcionar para un individuo y lo que no. Es por eso que algunos suplementos funcionan mejor que otros para algunas personas, al igual que algunas personas están genéticamente predispuestas a aceptar los esteroides más fácilmente que otros. Los complementos alimenticios tienen beneficios que no pueden pasarse por alto – son generalmente seguros, y no te meterán en la cárcel. Pero ninguno de ellos desarrollará músculo tan rápido o tan bien como los esteroides.

22. Los culturistas profesionales representan el epítome de la salud y el fitness

La ironía suprema es que la IFBB está intentando incluir a los culturistas en los Juegos Olímpicos, mientras que el resto de atletas en todos los deportes son presumiblemente los más sanos y están en su mejor forma con tal de competir atléticamente y romper récords, el o la culturista es tan débil el día de la competición que podría tener problemas hasta para defenderse de los ataques de un chihuahua cabreado. Las semanas de dieta constante, entrenamientos que continuamente gravan el cuerpo casi sin posibilidad de recuperación, y una afluencia constante de fármacos potencialmente perjudiciales y diuréticos han llevado a la mayoría de ellos hasta el agotamiento total.

Y piensa en las enormes cantidades de comida que ingieren algunos culturistas que usan esteroides. En todos los lugares del mundo en los que la longevidad alcanza la centena es bajo una vida rutinaria, el único denominador común es que todos ellos se infra-alimentan o comen lo suficiente para satisfacer sus necesidades calóricas diarias. Al ingerir menos alimentos, ingieren menos sustancias perjudiciales, y se forman menos radicales libres en el cuerpo. El culturista profesional promedio probablemente coma por lo menos cuatro o cinco veces lo que estas personas antes mencionadas comen. Como resultado, los culturistas a menudo sufren de colesterol alto y presión arterial alta. Además, con toda esa masa extra, el corazón tiene que trabajar mucho más y es probable que deje de latir años antes de lo que fue diseñado. Es por eso que el culturismo profesional es el último acto de vanidad. Fue hecho estrictamente para llenar una idea equivocada del ideal sobrehumano, y la salud no era ni siquiera una consideración. Casi sin excepción, estos chicos y chicas no son saludables, aunque probablemente estén entre los primeros de los que te dirían que sí. Sin embargo, el entrenamiento con pesas y el consumo de una dieta rica en nutrientes es muy saludable, siempre y cuando no se lleve a los extremos.

23. El entrenamiento con pesas provoca que tus músculos se entumezcan y dificulta la flexibilidad, y por tanto, el rendimiento deportivo

En todo caso, cuando se hace adecuadamente (lentamente y usando un rango completo de movimiento), el entrenamiento con pesas aumenta la flexibilidad. Muchos atletas realizan ahora entrenamiento con pesas con el fin de mejorar su desempeño en su deporte elegido – el boxeador Evander Hollyfield o cualquier número de atletas de pista, jugadores de baloncesto, o gimnastas; la lista sigue y sigue.

Esta mentira sigue en pie desde la década de 1930. Las compañías que vendían programas de ejercicios isométricos por correo trataban de convencer a la gente para _no_ hacer ejercicio con pesas, simplemente porque no era práctico enviar los pesos por correo. Así que inventaron la mentira del «musculoso-rígido».

Esta mentira podría haber sido impulsada por la sensación de «opresión» que acompaña a una intensa sesión de ejercicios. Si el entrenamiento fue intenso y reclutaste el número suficiente de fibras musculares y microscópicamente dañadas, entonces incluso el tono normal (la cantidad normal de contracción experimentada por un músculo relajado) es más que suficiente para causar una sensación de dolor y rigidez. La tensión se agrava por el ‘tirón’ de los tendones de los músculos. El estiramiento, sin embargo, haría mucho para aliviar esta tensión, y el estiramiento es una parte recomendada de cualquier ejercicio atlético.

La única confirmación posible de esta mentira se refiere el brazo de un lanzador de béisbol. Un programa de entrenamiento intenso de peso podría afectar a la capacidad de un lanzador para lanzar una bola rápida, pero no sería por falta de flexibilidad. La velocidad que un lanzador puede generar parece estar más determinada por una compleja relación entre la longitud del tendón, la fuerza y ​​la eficiencia del sistema nervioso en lugar de pensar que la fuerza muscular y el entrenamiento con pesas, posiblemente, podrían alterar este delicado equilibrio.

24. La carga de carbohidratos es una excelente forma de mejorar tu rendimiento deportivo

La manera tradicional en la que los atletas se cargan de carbohidratos para competiciones deportivas por lo general implica en primer lugar que agoten las reservas corporales de carbohidratos a través del ejercicio y la dieta. A esto se suma el descanso y un alto consumo de carbohidratos. Sin embargo, los estudios han demostrado que este tipo de preparación es innecesaria. Un atleta que sigue una dieta equilibrada rica en carbohidratos y está en buena forma tiene un montón de carbohidratos en su sistema para satisfacer las demandas de los ejercicios de corta duración que no excedan aproximadamente la hora. Cualquier persona que hace ejercicios que duran más de una hora, como carreras de larga distancia o en bicicleta, podrá beneficiarse de la carga de carbohidratos, pero la capacidad de los músculos para utilizar la grasa como fuente de energía en lugar de los carbohidratos en los eventos de resistencia puede ser aún más importante para el rendimiento a ese nivel.

25. El consumo de alimentos con alto contenido de azúcar antes del entrenamiento proporciona a tu cuerpo energía extra para mantener los entrenamientos

Los azúcares simples como la sacarosa no requieren el desglose por parte de las enzimas del cuerpo para ser utilizados como energía, como si fueran carbohidratos complejos. Por lo tanto, provocan una liberación rápida de insulina, la hormona que regula los niveles de azúcar en la sangre. El problema es que la repentina afluencia rápida de azúcar en el sistema hace que el cuerpo libere insulina en lo que debe ser considerado como un método al azar. La cantidad liberada es por lo general mayor a la necesidad para metabolizar el azúcar. En consecuencia, el nivel de azúcar en sangre baja a menudo temporalmente a un punto que es en realidad inferior a lo que era _antes_ de tomar el azúcar, lo que podría provocar que estés más agotado mucho antes de lo que normalmente lo estarías. Tu cuerpo se ve obligado a echar mano de sus reservas de glucógeno para corregir el desequilibrio.

Para asegurarte de que tienes suficiente energía para completar una sesión de ejercicios, toma alimentos ricos en nutrientes, con índices glucémicos bajos (los que producen un flujo suave y constante de azúcar en el torrente sanguíneo), como la cebada, las lentejas o las alubias/frijoles.

26. Todos los esteroides anabólicos son extremadamente tóxicos y peligrosos

He aquí una buena pregunta de trivial que he tomado prestada de Underground Steroid Handbook de Dan Duchaine [muy recomendable]: si comparas una botella de Dianabol (un esteroide popular), una botella de Lasix (un diurético utilizado por pacientes con problemas cardíacos y culturistas que quieren “definir” para una exhibición), una botella de Valium, una botella de aspirina, y una botella de Slow-K (un suplemento de potasio), si tomas 100 pastillas de cualquiera, ¿no te mataría? Bueno, seguramente el Dianabol. Esto no solo se aplica a los esteroides; es sólo una ilustración efectiva del estigma asociado generalmente a todos los esteroides: «te provocarán tumores cerebrales como a Lyle Alzado… que harán que tu corazón se dilate y, finalmente, estires la pata [causan decapitación espontánea]”. Tal vez, pero todos los esteroides son diferentes. Algunos son más peligrosos que otros. Las píldoras anticonceptivas son esteroides. Los parches de testosterona se han utilizado con gran éxito para mejorar la calidad de vida de hombres de edad avanzada. Algunos de los esteroides que los culturistas utilizan son muy leves, y el riesgo asociado a ellos es prácticamente insignificante. Aún así, hay esteroides peligrosos, y esa es una razón más por la que los atletas que recurren a ellos deben estar mejor informados sobre los mismos. Esto es de lo que trata la Anabolic Reference Guide de Bill Phillips [altamente recomendada] – la educación. Por supuesto, los cambios físicos que los esteroides provocan pueden provocar efectos psicológicos adversos en el usuario, y ese hecho no debe ser ignorado.

Más información aquí.

27. Si dejas de hacer ejercicio, el músculo se convertirá en grasa

Esto es casi demasiado absurdo como para abordarlo. Hay tan pocas probabilidades de que el músculo se convierta en grasa como de que el oro se pueda convertir en plomo. El músculo se compone de células individuales, “respiran” células que se someten a todo tipo de procesos metabólicos complejos. Las células adiposas son simplemente paquetes de almacenamiento de lípidos. La posibilidad de un cambio a otro es similar a que la pelusa de tu armario se convierta en tu tía Edna. Si dejas de hacer ejercicio, si dejas de aplicar resistencia a los músculos de forma consistente, simplemente se adaptarán a la nueva condición. En otras palabras, se encogerán. Si el grado de inactividad o inmovilización es grave, los músculos se contraerán más rápido que la piel circundante, y una condición temporal de piel caída pueden ser experimentadas, pero eso también se solucionaría por sí mismo con el tiempo.

28. La ingesta de Aceites TCM (Triglicéridos de cadena media) te otorgarán mucha energía, pero no te harán engordar

Los TCMs han ganado importancia en el tratamiento de personas que padecen mala absorción de grasas, deficiencia pancreática, o enfermedades del estómago o esofágicas. Los investigadores encontraron que los TCMs, debido a su mejor solubilidad y motilidad, se sometieron a una hidrólisis rápida por las encimas salivales, gástricas, y pancreáticas. En consecuencia, fueron capaces de llegar al hígado y proporcionar energía mucho más rápidamente que los triglicéridos de cadena larga (Guillot, et al., 1993). También hubo alguna evidencia de que los TCM redujeron la deposición de lípidos en las reservas de grasa en comparación con la que resulta de los TCL en las condiciones de admisión de energía idénticas. Sin embargo, esta no es razón para creer que la ingesta de estos aceites en exceso dará lugar a un balance energético positivo que el cuerpo almacenará en forma de grasa. Los TCM, como los aceites comunes, como las grasas normales, tienen nueve calorías por gramo. A pesar de que se metabolizan de manera diferente, tomarlos en cantidades excesivas incrementará el perímetro de tu cintura.

29. Si todo el mundo toma la misma cantidad de esteroides, todo el mundo se vería como un culturista profesional

Una de las ironías del uso de esteroides es que algunas personas están genéticamente «superdotadas» en términos de receptores de esteroides. Eso significa que tienen un gran número de sitios receptores en los músculos con el que un esteroide particular puede combinar y ejercer sus efectos de fomento de la masa. El hombre o la mujer que ganó el último Mr. Olimpia podría tener perfectamente los receptores de esteroides más activos en lugar de ser los culturistas más dedicados y sabios. Por otro lado, algunas personas podrían tener muy pocos receptores para un esteroide en particular. Es por eso que experimentan un crecimiento ínfimo, o nulo, con un esteroide en particular. Otro factor que influye en la afinidad del receptor es la edad. La afinidad de los receptores más alta parece ocurrir en los últimos años de la adolescencia. Esta es una generalización, pero parece ser cierto para un buen número de personas. Dado que existe una mayor absorción en estos individuos, a menudo son capaces de tomar dosis más bajas durante períodos más largos de tiempo y adquirir mayores ganancias que los usuarios de mayor edad. La verdad es que dos culturistas podrían tomar la misma cantidad de esteroides, entrenar y comer lo mismo, y uno podría llegar a ser Mr. Olimpia, y el otro ni siquiera podría ganar una competición local. La diferencia en cómo reacciona la gente a estas drogas es increíble.

30. Una persona con un cuerpo bien desarrollado debe estar bien informada acerca de la aptitud y el desarrollo físico

A pesar de la creencia popular, sólo porque un tío tenga 20″ [51cm] de brazo o 30″ [77cm] de muslo, no le otorga automáticamente el credencial de experto en culturismo. Por desgracia, en una sociedad donde se sobrevalora el exterior demasiado, los levantadores bien desarrollados son a menudo considerados científicos del culturismo. El hecho lamentable es que muchos atletas bien desarrollados, incluso los fisicoculturistas profesionales, no tienen ni pajolera idea de cómo llegaron a donde están. Muchos de ellos están muy dotados genéticamente y embellecen su potencial genético aún más mediante el uso de toneladas de droga de culturismo y que realmente tienen éxito. Con pocas excepciones, los culturistas de élite son las últimas personas en el mundo a las que deberías acudir en busca de asesoramiento culturista si te encuentras en el promedio genético como el 98% de nosotros. Tienes una mayor probabilidad de encontrar buen asesoramiento experto de alguien muy experimentado.

Charles Staley

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El engaño de la dieta de volumen

Esto es lo que necesitas saber…

• Cuando comienzas una dieta de volumen y la grasa corporal aumenta, disminuye gradualmente tu sensibilidad a la insulina, lo que impide el crecimiento muscular.

• Cuanto más sobrepeso tengas, más cambiará tu fisiología para favorecer el almacenamiento de grasa por encima del crecimiento muscular.

• La mayoría de las personas que siguen dietas de volumen almacenan la grasa en una sola área, como el abdomen o los laterales de los lumbares, haciendo más difícil definir esa zona.

• Las personas que siguen dietas hipercalóricas a veces experimentan un almacenamiento ectópico de grasa. Debido a que el cuerpo está siendo inundado con un exceso de calorías, glucosa y triglicéridos, empezando a almacenar el exceso no sólo en el tejido adiposo, sino en los propios músculos, dándole un aspecto suave a los músculos.

• La mayoría de los hombres no tienen que sobrepasar el 12% de grasa corporal para ganar músculo de forma óptima.

• Se necesita un excedente de calorías para desarrollar músculo y es extremadamente difícil comer lo suficiente para desarrollar músculo sin ganar nada de grasa. Sin embargo, ganar 2,5kg de grasa que solo vienen acompañados de 500g de músculo es una mala idea.


 

Tiempo atrás, cuando empecé a entrenar atletas, los chicos pasaban la mayoría de la temporada en «volumen». Las reglas eran simples: comer cada dos o tres horas, y comer siempre hasta la saciedad. Mientras que los alimentos fueran «limpios» como el pollo y el arroz, nadie se sentiría culpable para meterse una pizza como post-entrenamiento durante la «ventana de oportunidad». Mientras los números en la báscula siguieran subiendo, eso era todo lo que importaba. El peso en la báscula se convirtió en el indicador mediante el cual se juzgaba el éxito de una etapa de volumen.

Generalmente no era un proceso muy sencillo. Digamos que decides entrar en una etapa de volumen hasta llegar a los 115kg antes de Navidad. ¿Sientes los pantalones ajustados con 105kg? ¡Para eso fabrican esos pantalones elásticos azules que usan los clientes de Wal-Mart! Sigue comiendo. ¿No entras en tus trajes a 110kg? ¡Mira a ver si tu jefe te permite convertir todos los días en días informales! Sigue comiendo. Con tiempo alcanzarás tu meta. La báscula marca 115kgkg. Tú ganas.

Pero, ¿de verdad ganaste? Ganaste 15 o 20 o incluso 25 kilos en cuatro o cinco meses. Es posible que tengas una banca y sentadillas más fuertes – por no hablar de los mofletes de ardilla y unos preciosos lumbares, que sobresalen, incluso cuando haces un solo intento de atarte los cordones de los zapatos, pero ¿estás mejor? No lo creo.

En primer lugar, el desarrollo de músculo – real, el tejido muscular contráctil – es un proceso muy lento para cualquier levantador pasada la fase de principiante o novato. Para un levantador experimentado, una ganancia de 500-900g al mes de puro músculo sería excelente. Añade hasta 5kg o más en una sola temporada. Sin embargo, sólo unos pocos culturistas pueden ganar músculo a tal ritmo, y 5kg está muy lejos de los 20 o 25 kilos que ganaste en un abrir y cerrar de ojos durante tu etapa de volumen.

Por otra parte, cuando sigues una etapa de volumen y los niveles de grasa corporal incrementan, puede que disminuya gradualmente tu sensibilidad a la insulina, que en realidad puede obstaculizar el crecimiento muscular. La insulina es en realidad una proteína de señalización tanto para el músculocomo para las células grasas a la hora de utilizar los aminoácidos y la glucosa. Lo ideal es que las células musculares sensibles a la insulina absorban glucosa y aminoácidos fácilmente cuando la insulina «señalan» que se abran. Con el aumento de grasa corporal, sin embargo, vienen niveles de insulina aumentados, y esto puede desensibilizar las células musculares para con los efectos de señalización de la insulina.

Si disminuye tu sensibilidad a la insulina, el músculo no usará la glucosa y los aminoácidos de la forma más eficiente, y ya que es metabólicamente menos costoso almacenar grasa, tu cuerpo convertirá una mayor parte del exceso de calorías en grasa corporal. Cuanto más sobrepeso tengas, más cambiará tu fisiología para favorecer el almacenamiento de grasa sobre la recuperación y el crecimiento muscular.

Este fenómeno fisiológico donde la síntesis de proteínas se inhibe y el almacenamiento de grasa es elevado se conoce como resistencia anabólica , y es la última cosa que quieres como culturista. Posteriormente, cuanto más avanzado estés en tu temporada (es decir, cuanto más gordo estés), más probable será que cualquier exceso de nutrientes que ingieras se almacene en los michelines y no en el intestino – no en tus cuádriceps y bíceps. Y, menos probable es que tu entrenamiento esté dando lugar a cualquier crecimiento muscular real.

Por supuesto, siempre hay valores atípicos. Conozco jugadores que pueden ganar más de 25kg en una temporada y se ponen enormes, en el peor de los casos perderán de vista sus venas y tal vez se les pongan las mejillas como a las ardillas. Las excepciones no conforman la regla, sin embargo, por mucho que las excepciones genéticas no se nos «escapen» y sigan una estrategia de volumen  de la vieja escuela, esto no hace que sea una opción sólida para la mayoría de nosotros que estamos menos dotados genéticamente.

Nuevas células adiposas, almacenamiento de grasa acelerado

Otro aspecto muy problemático de la etapa de volumen es que los mortales ordinarios almacenan la mayor parte de su grasa en una sola área antiestética, como el abdomen bajo o los costados de los lumbares. Esto no sólo es muy poco saludable (la grasa abdominal se correlaciona directamente con cardiopatías e hipertensión), sino que puede conducir a la creación de nuevas células de grasa que harán aún más difícil la dieta de definición una vez haya concluido el periodo de volumen. Este proceso es llamado adipogénesis, y se produce en períodos intensos de aumento de peso y superávit de calorías.

Cuando alguien está siguiendo una dieta de volumen a troche y moche, todo el exceso de calorías  conseguido finalmente se convierte en glucosa, que es esencialmente azúcar. La glucosa es utilizada tanto por las células adiposas como por las musculares para el uso y almacenamiento de energía. Cuando los niveles de glucosa son continuamente altos, sin embargo, y recibes más de lo necesario para sólo tus músculos, todo el exceso de glucosa se almacena en forma de grasa. Esta es la razón por la que las etapas de volumen “sucias” y rápidas rara vez conducen a un gran aumento de músculo. Pasado un cierto punto de grasa corporal, simplemente aceleras el almacenamiento de grasa.

Con el tiempo y luego, a medida que repites las etapas de volumen, en realidad estás engordando las mismas partes de tu cuerpo una y otra vez. Esto putea totalmente una dieta – si ya es difícil reducir poco a poco la grasa de un área, añadir aún más grasa no significa que debas prepararte para las 12 semanas infernales de definición. Peor aún, cuanto más alto sea el nivel de grasa corporal, mayor será la posibilidad de que conduzca a la resistencia anabólica. Conseguir definir el área puñetera probablemente perjudicará a otras áreas, y en realidad te hará parecer demacrado. En consecuencia, puedes anular cualquier ganancia de músculo.

Para empeorar las cosas, los que siguen dietas de volumen pueden experimentar otro fenómeno conocido comoalmacenamiento ectópico de grasa. Debido a que el cuerpo está siendo inundado con el exceso de calorías, glucosa y triglicéridos, empezarán a almacenar el exceso no sólo en el tejido adiposo, sino en los propios músculos. Esto se llama almacenamiento de triglicéridos intramuscular. Esto es lo que a menudo contribuye a que los que siguen periodos de volumen sucios presenten unos músculos de apariencia suave.

No es sólo cosmético, pienso. Esta grasa intramuscular también puede inhibir la síntesis de proteínas y el crecimiento muscular posterior. Todo el mundo ha visto probablemente al culturista ocasional que está enorme durante la temporada, pero que de alguna manera perdió todas sus voluminosas ganancias cuando se puso a definir, y el almacenamiento de grasa ectópico es parcialmente responsable de que eso suceda.

Añadamos otra pega. Engordar una y otra vez puede hacer que volverte más magro sea cada vez más difícil. Si ganas demasiado peso y luego tienes que matarte para definir, tu cuerpo se aferrará a la grasa de forma mucho más férrea la próxima vez que definas. Este fenómeno particular está un poco relacionado con el concepto de daño metabólico de reducir el metabolismo basal una y otra vez hasta el punto donde la pérdida de peso es casi imposible y el aumento de peso puede ser causado por el excedente de calorías más mínimo.

Aunque el daño metabólico se asocia a menudo con las competidoras femeninas, los culturistas masculinos pueden experimentar los mismos efectos, pero en un grado muy diferente. Imagínate a un culturista masculino que sigue una dieta de volumen hasta llegar a 135kg durante la temporada, pero tiene que quedarse en 115kg para subirse al escenario. Esa es una reducción del 17% de peso. El metabolismo basal comenzará a caer cada vez que haya una reducción del 10% de peso, por lo que este culturista ralentizará su metabolismo a medida que pasa tiempo bajo déficits cada vez mayores.

No obstante, si él llevo a cabo un periodo de volumen sucio, es probable que además tenga que lidiar con la resistencia anabólica. Si se repite el proceso de volumen sucio otra vez tras la competición, estará reforzando el mayor almacenamiento de grasa y la resistencia anabólica que había experimentado antes. Esto hará que le sea más difícil definir a medida que progresa en su carrera, y cada vez que realice periodos de volumen menos probabilidades tendrá de ganar cualquier cantidad de músculo. Podría no estar experimentando daño metabólico en el sentido clásico, pero metabólicamente está provocando que un montón de cosas vayan mal.

no puedes salirte con la tuya

Ya, ya te escucho gritar. Los culturistas han seguido periodos de volumen y definición para las exhibiciones durante décadas, y más de un Mr.Olimpia lo hizo de forma exitosa también. Y no te equivocas. Sería absurdo decir que el enfoque no funciona porque claramente lo hace. Sin embargo, de lo que no se oye hablar es de los miles de chicos que han seguido etapas de volumen y acabaron demasiado gordos, arruinaron su sensibilidad a la insulina, y en realidad nunca llegaron a su verdadero potencial, ya fuera en cuanto a tamaño o acondicionamiento.

Considera también los chicos que comenzaron de forma sorprendente y lucían increíbles en una o dos exhibiciones, pero nunca fueron capaces de repetir ese nivel de acondicionamiento o densidad/volumen de nuevo y desaparecieron de los escenarios. Muchos de estos chicos me machacaron durante los últimos años y terminaron sin hacer nada como profesionales, lo que siempre me ha irritado por encima del resto de cosas. Como he dicho antes, lo que hagan los privilegiados genéticos es a menudo el resultado de que salirse con la suya debido a su genética. Lo cual no es necesariamente un modelo a seguir para los demás. Si quieres una longevidad competitiva, tienes que adoptar un enfoque más exhaustivo y bien pensado.

Así que la decisión de seguir una etapa de volumen o no se reduce a conocer tu cuerpo. Necesitas un excedente de calorías para desarrollar músculo, y es difícil comer lo suficiente para desarrollar músculo sin ganar grasa. Sin embargo, ganar 2,5kg de grasa para conseguir 1kg de músculo es una mala idea. Como he demostrado, es más probable que pierdas ese kilo de músculo al intentar deshacerte de esos 2,5kg de grasa.

Resumiendo

No veo ninguna razón para que la mayoría de los chicos sobrepasen el 12% de grasa corporal. Personalmente, prefiero quedarme por debajo del 10%. En última instancia, dependerá de donde comienzas a perder la sensibilidad a la insulina – sabrás que estás en ese punto cuando veas que desaparece la rocosidad/definición de tus músculos y empiezan a coger una apariencia suave. Si eso sucede, interprétalo como una señal para poner fin a tu periodo de volumen.

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La Glucólisis: qué es y cómo alimentarla

En un artículo anterior expliqué el primero de los tres sistemas de energía, nuestro sistema ATP-PC. En este artículo me gustaría sumergirme en la glucólisis. La glucólisis tiene el control, como sistema principal de energía, de actividades que son un poco más duraderas y tienen una menor demanda de energía de nuestro sistema ATP-PC. Muchos de nosotros entrenamos en este estado y muchos deportes requieren una alta demanda de la vía glucolítica para el combustible. Comprender el sistema y los sustratos involucrados puede ayudar a aumentar tu rendimiento en estas áreas.

La glucólisis es la descomposición de los hidratos de carbono. Esta dura en torno a los 10 al comenzar una actividad física y hasta 2 o 3 minutos. La energía para la glucólisis proviene de la glucosa, o de nuestra glucosa almacenada – glucógeno. El glucógeno es almacenado en el tejido muscular y en el hígado, y una persona promedio contiene alrededor de 1500-2000 calorías de glucógeno almacenado. Si lo desglosamos hay en torno a 100g de glucógeno en el hígado y más de 400g en el tejido muscular.

El  glucógeno en el hígado y los músculos

El almacenamiento de glucógeno en el hígado y los músculos tiene una función importante en el metabolismo humano. Nuestro hígado es el órgano responsable de controlar el azúcar en sangre entre comidas. Cuando los niveles de insulina descienden, la hormona opuesta, el glucagón, es segregada. El glucagón estimula el hígado para que segregue el glucógeno almacenado en la sangre para mantener los niveles de azúcar en sangre.

 El glucógeno almacenado en el tejido muscular también tiene un papel importante. La función primaria de nuestros músculos es mover los huesos. Esto nos permite llevar a cabo todas las tareas locomotoras asociadas con la vida diaria. ¿Qué mejor lugar para almacenar la energía, que dentro de los tejidos que requieren dicha energía y nos permiten movernos? Tras los primeros 7-10 segundos de movimiento utilizamos esta vía glucolítica a modo de energía.

En los primeros 10 segundos de actividad se utiliza el ATP disponible en el citosol de las células. Tras ese marco de tiempo nuestro cuerpo necesita resintetizar el ATP a partir de la glucosa y nuestro glucógeno almacenado. Este proceso requiere unas cuantas reacciones químicas. Debido al aumento en las reacciones, este sistema de energía tarda más tiempo en llegar al sistema ATP-PC, pero será capaz de suministrar una mayor cantidad de energía total.

La glucólisis rápida y la glucólisis lenta

La glucólisis puede dividirse en dos partes diferentes – la glucólisis lenta y la glucólisis rápida. El factor determinante es la dirección que toma el producto final, el piruvato. Dentro de la glucólisis el piruvato es convertido en lactato. Con el lactato nuestro cuerpo puede resintetizar el ATP a una tasa mucho más rápida. Esto puede ocurrir cuando la actividad requiera una alta demanda de energía.

En la glucólisis lenta el piruvato es transportado a nuestras mitocondrias y entramos en el ciclo del ácido cítrico, o del sistema oxidativo. En el sistema oxidativo la resíntesis del ATP ocurre a una tasa mucho más lenta, ero podemos maximizar el número de ATPs producido, rindiendo con la cantidad de energía más alta.

A veces el lactato obtiene una mala reputación que no merece. Muchas personas asocian erróneamente un incremento en el lactato con un incremento en el ácido láctico. Sin embargo, el ácido láctico no puede existir cuando el pH del cuerpo está sobre 7. En vez de eso, el ejercicio disminuye el pH del cuerpo y esto se conoce como acidosis metabólica. De hecho, el lactato puede ser en realidad un amortiguador para esta acidosis metabólica.1 El lactato realmente se utiliza como energía por las fibras musculares tipo 1 y por las fibras musculares cardíacas.

Con esto dicho los niveles de lactato del cuerpo son relativamente bajos en descanso y aumentan con un incremento en la actividad física. Los subproductos de estas reacciones pueden ser responsables de la acidosis metabólica. Por tanto una compensación del lactato en sangre es un retorno a la homeostasis. Este es un aspecto que intentamos entrenar mediante el entrenamiento de intervalos de alta intensidad.

Con suficiente oxígeno en la mitocondria, el centro neurálgico de nuestra célula, el piruvato es convertido y transportado a la mitocondria con NADH, un subproducto de la glucólisis, y luego se convierte en acetil-CoA. Este es el comienzo de metabolismo oxidativo.

La glucólisis y la nutrición adecuada

La glucólisis es una vía metabólica anaeróbica. El único macronutriente sintetizable en ATP bajo condiciones anaeróbicas son los carbohidratos. Necesitamos asegurarnos de que tomamos los suficientes carbohidratos para impulsar la glucólisis durante la actividad. También necesitamos asegurarnos de que tomamos los suficientes hidratos de carbono para mantener los almacenes de glucógeno llenos. Una reducción del glucógeno muscular está asociada con la fatiga.2

Aquí es cuando la importancia de la nutrición post-entrenamiento entra en juego. Los estudios han mostrado un incremento en la síntesis de glucosa por el tejido muscular tras el entrenamiento. Esto hace que los carbohidratos sean una pieza importante de nuestra comida recuperadora post-entrenamiento. El almidón simple puede que sea la mejor fuente de carbohidratos post-entrenamiento porque una de sus características es que eleva los niveles de azúcar en sangre rápidamente. Esto puede permitir un rápida síntesis por parte de las células musculares para recuperarse. La fruta puede ser incluso una mejor opción. La fructosa es dirigida inmediatamente al hígado tras ingerirla. Al llegar al hígado se convierte en glucógeno para volver a rellenar las reservas hepáticas (aunque no se rellenan los almacenes musculares porque las células musculares no cuentan con el receptor para el transportador, el GLUT5, requerido para transportar la fructosa). Bajo condiciones en que el glucógeno del hígado se ve disminuido, como al realizar ejercicio, la fruta puede tener la capacidad de reabastecer el hígado más rápido. Las batatas, las patatas, los boniatos e incluso el arroz blanco son buenas adiciones a la comida post-entrenamiento.

Otras vitaminas tales como la vitamina A, B2, niacina, y el ácido pantoténico son importantes para el metabolismo energético. Esto pone un alto énfasis en la calidad de los alimentos como frutas y verduras para los atletas de alto nivel. Los alimentos como esos pueden ser consumidos a lo largo del día. En algunos casos la suplementación puede ser necesaria. Algunos atletas requieren tal cantidad de nutrientes que se vuelve muy difícil obtenerlos todos a partir de alimentos por si solos. En estos casos, la suplementación estaría justificada.

En conclusión, si participas en deportes o actividades de gimnasio que requieren una alta demanda de energía para 2-3 minutos, necesitas asegurarte de que estás ingiriendo la cantidad suficiente de carbohidratos. Realiza esto con tal de que asegurarte de que tus reservas de glucógeno muscular permanecen completas para mantener la fatiga lejos, así como para abastecer al cuerpo con el combustible necesario para trabajar. Los hidratos de carbono pueden ser ingeridos a partir de fruta, que puede reponer las reservas de glucógeno hepáticas más rápidamente, o a través de otros almidones como las patatas.

Bibliografía:

1. Robergs, RA, et al., Biochemistry of exercise-induced metabolic acidosis. American Journal of Physiology (2004). Accessed on September 30, 2013.
2. Ortenblad, N et al., Muscle Glycogen Stores and Fatigue. Journal of Physiology (2013). Accessed on September 30, 2013.
3. Poehlman, Eric et al., Effects of resistance training and endurance training on insulin sensitivity in nonobese, young women: A controlled randomized trial. The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism (2000). Accessed on September 30, 2013.
4. Thomas Baechle and Roger Earle. Essentials of Strength Training and Conditioning. Human Kinetics (2008).

Fuente

4 Maravillas Proteicas: ¡El Secreto Tras las Tortitas y Muffins Perfectos!

¿Crees que puedes cocinar recetas con proteína lactosérica como si fuera harina? Pues la llevas clara. ¡Más te vale atender y aprender los secretos! 

Muchas personas deportistas que cocinan con proteína en polvo piensan que pueden cocinarla de la misma manera que lo harían con la harina. Pues, ¡noticia de última hora! No se puede.

Siempre hay que tener en cuenta su particularidad y que hay que cocinarla según sus propiedades. Este es el caso con la mayoría de las proteínas en polvo, pero es particularmente crítico para entender el suero de leche. Si no lo haces, las posibilidades de fracaso son notorias. ¡Lo que intentes hacer puede acabar correoso, “acartonado», extremadamente seco y, bueno, casi imposible de ingerir!

Déjame ponerte un ejemplo: Muffins de proteína. La primera vez que hice un muffin de proteína, seguí una receta que encontré en internet. Me hacía falta tres claras de huevo y una cucharada de suero de leche, meterlo todo en una taza y al microondas durante un minuto. Incluso un niño podría hacer esta receta, me dije a mí mismo.

Vueltas y vueltas dio mi taza en el microondas. Hipnotizado, vi la mezcla subir hasta que no pudo inflarse más. Después de pasar el minuto, esa monstruosidad comenzó a reducirse tan rápidamente como se había multiplicado. ¡¿Pero qué coño?!… Lo saqué con cuidado, y mire cabizbajo mi magdalena, se había desinflado tanto como mi ego.

Se veía como un pastel de plástico masticado, del tipo que tiene que salir de la boca de tu perro después haber estado jugando maliciosamente con la cocinita de juguete de un niño. Fue entonces cuando tomé mi primer bocado y me di cuenta de que, mientras el bollo sabía más o menos bien, masticarlo era como masticar una suela de goma. Terrible.

Liso como una tortita

Tuve una experiencia similar cuando hice tortitas de proteína. Mezclé dos cucharadas de suero de leche con tres claras de huevo y un par de cucharadas de avena.

Resultado: Una suave y ultra elástica tortita que agrió mi paladar y me rompió el corazón. Mi segundo fracaso absoluto me dio ganas de renunciar a la idea de volver a cocinar con suero.

Encontrarás una gran cantidad de recetas en internet de magdalenas y tortitas de proteínas, como la anterior, que hará que sientas que estés comiéndote un neumático.

No tiene por qué ser así, sin embargo. Nunca debería.

Puedes cocinar con suero de leche para crear tortitas y magdalenas increíblemente suaves y esponjosas. Y hacer magdalenas a las que nadie será capaz de resistirse.

Reglas del correcto suero lactosérico

Hay cuatro reglas que debes conocer para cocinar proteína en polvo con éxito. Domínalas, y conviértete en el amo del universo de la proteína. Puedes usar las siguientes reglas para hacer pasteles al menos de momento, aunque seguiremos con las tortitas y los muffins.

Regla Nº1 

Nunca Jamás hornear o freír en una sartén una mezcla que contenga más de ¼ de proteína en polvo. Esto se debe a que, como es natural, el suero de leche tiene una tendencia a absorber la humedad y volverse correoso, «acartonado».

Hay que contrarrestar esta tendencia. ¿Cómo? Asegurándote de que el resto de ingredientes hacen la mezcla más pesada y añaden la humedad suficiente para contrarrestar el suero.

Regla Nº2

Siempre debes usar lo que yo llamo una crema hidratante primaria. Esto puede ser queso cottage, queso fresco batido, puré de calabaza, yogur griego, o batata cocida. También pueden ser frutas, como puré de manzana, manzanas, plátanos o bayas.

Regla Nº3

Siempre hay que tener un tipo de ingrediente harinoso o cereal en la masa. Esto se combinará con el suero de leche y dará volumen al producto final.

Mis cereales o harinas favoritas a utilizar son la avena, la harina de coco, de almendra, de avena, de amaranto, de garbanzos, de trigo o la harina de quinoa. Estas son excelentes harinas sin gluten, ricas en proteína y altas en fibra.

Regla Nº4

Siempre usa un aglutinante como la clara de huevo, huevos enteros, o una combinación de ambos.

Siguiendo las reglas anteriores, serás capaz de hacer cualquier cosa con suero lactosérico – ¡desde tortitas y magdalenas hasta pasteles y panes!

Cuanto más juegues con la proteína en polvo, más deliciosas variaciones descubrirás.

Añade nueces, semillas y polvos adicionales (por ejemplo, cacao, maca en polvo, lúcumo en polvo), especias (por ejemplo, canela, clavo de olor, jengibre) y saborizantes (por ejemplo, esencia de vainilla, ralladura de naranja, esencia de almendra).

¡Una vez entiendas los fundamentos de la cocina con suero lactosérico, tu único límite imaginación será tu límite!

Experimenta con tus combinaciones. Descubre lo que te gusta y no te gusta. ¡Combina la ralladura de limón con semillas de amapola, la canela con la vainilla, el cacao con fruta de la pasión!

Recetas de Muffins de Proteína

Sin más preámbulos, cuatro recetas para ir empezando:

1) Muffins Proteicos de Vanilla y naranja

¡Estos muffins están tan buenos que te darán ganas de bailar break dance! (O al menos aprender a hacerlo.) Nunca me cansaré de cantar las alabanzas de la vainilla y la naranja – es una combinación elaborada en el Olimpo.

Ingredientes
  • ½ taza de proteína de suero de vainilla
  • 2 huevos enteros
  • 1 taza de avena
  • 1 cucharada de ralladura de naranja
  • 3/8 de taza de leche (yo usé leche de vaca, pero sirve cualquiera)
  • ¼ taza de harina de coco
  • ½ taza de Quark/Queso Fresco Batido
  • 1 cucharadita de levadura Royal
  • 2 rodajas súper-delgadas de naranja
Instrucciones
  1. Precalienta el horno a 170ºC.
  2. Mezcla los ingredientes juntos.
  3. Vierte la mezcla en cinco moldes de magdalena.
  4. Hornear durante unos 25 minutos o hasta que insertes un cuchillo y salga limpio.
  5. Cuando saques las magdalenas: Pon un poco de mantequilla orgánica en algunas y luego rellena otras con yogur griego. ¡De las dos maneras, estas magdalenas están sublimes!
Información Nutricional

Por muffin, con esta receta puedes hacer 5

Valores por muffin:

Calorías 175

Grasa 6.2g

Carbohidratos 13,4 g

Proteínas 13g

2) Muffins de calabaza, pistacho y semillas de Chía con Cobertura de Caseína

2

Estos magdalenas de calabaza chocolateadas estallan en tu paladar. Su textura súper-esponjosa y su fantástico perfil nutricional las convierten en un buen tentempié post-entrenamiento o en un delicioso desayuno.

Ingredientes para los Muffins
  • 1 Manzana pequeña
  • 1 taza de proteína de suero de vainilla
  • 1 plátano mediano
  • 1 lata de puré de calabaza (400g)
  • ½ taza de avena
  • 1/8 de taza de semillas de Chia
  • ¼ taza de leche de coco (o de almendras también vale)
  • ¼ taza de pistachos
  • ½ taza caseína de chocolate
  • ¾ taza de leche
Ingredientes para el Frosting
Instrucciones para los Muffins

1. Precalienta el horno a 170ºC.

2. Mezcla todos los ingredientes.

3. Vierte la mezcla en nueve moldes de magdalena de silicona.

4. Hornéalas durante unos 40 minutos.

Instrucciones para el Frosting

1. Mezcla la caseína y la leche.

2. Vierte la mezcla en una manga pastelera.

3. ¡Y cúbrelas!

4. Si lo deseas, cúbrelas con semillas de chía y una pizca cacao en polvo.

Información Nutricional

Por muffin, con esta receta puedes hacer 9

Valores por muffin:

Calorías 160

Grasa 4.7g

Carbohidratos 11,4 g

Proteína 20,4g

Recetas de tortitas de Proteína

3) Tortitas Proteicas de manzana, fresa y arándanos

3

¿Qué no te puede gustar de las tortitas de proteínas? ¡Si todavía no has intentado hacer unas, esta receta será un perfecto primer paso. Las tortitas están rellenas de arándanos y delicias de fruta!

Ingredientes
  • 3 claras de huevo
  • 1 manzana grande
  • ¼ taza de proteína de suero de fresa
  • ¼ taza de harina de coco
  • 1/8 de taza de arándanos (añadidos después de mezclar lo anterior)
Instrucciones

1. Mezcla todos los ingredientes excepto los arándanos.

2. Rocía una sartén o una plancha con spray antiadherente y caliéntala a fuego bajo/medio.

3. Vierta la mezcla en la cacerola en círculos pequeños y agregue arándanos.

4. Cuando se formen burbujas, voltéala lentamente.

Información Nutricional

Por tortita, con esta receta puedes hacer 2.

Valores por tortita:

Calorías 435

Grasa 8.4g

Carbohidratos 37,8g

Proteína 39g

4) Tortitas Proteicas de Plátano y Vainilla

4

¡Perfectas como post-entrenamiento! Dejando de lado el «nunca digas nunca», prácticamente te puedo asegurar que nunca te cansarás de esta receta.

Ingredientes
  • 1 plátano pequeño
  • 1 batata pequeña cocida (120g)
  • ½ taza de claras de huevo
  • ½ taza de suero de leche de vainilla
Instrucciones

1. Mezcla todos los ingredientes durante 2-3 minutos.

2. Rocía una sartén o una plancha con spray antiadherente y caliéntala a fuego medio.

3. Vierte la mezcla en la sartén/plancha formando pequeños círculos.

4. Cuando se produzcan burbujas, voltéala.

Información Nutricional

De la receta completa.

Valores totales:

Calorías 318

Grasa 3g

Carbohidratos 37g

Proteína 36g

Fuente

¿Por qué “Comer Limpio” es un Mito?

Tus comidas favoritas te están envenenando.

Incluso los alimentos que pensabas que estaban a salvo, en realidad menoscaban tu salud, te hacen engordar, y acortan tu vida.

Eso es lo que te han enseñado a creer.

Si existe una idea errónea de que se ha vuelto más alarmista que cualquier otra en el gimnasio y la industria del fitness, es que ciertos alimentos son malos para ti.

Este mito está tan arraigado que está promovido por todos, desde los novatos de gimnasio a los médicos y a las autoridades sanitarias.

La mayoría de los libros de dietas se basan en la idea de que los alimentos «malos» te impedirán perder peso o retrasarán tu progreso.

No hay duda de que lo que comas puede tener un enorme impacto en tu salud, en el rendimiento y en la composición corporal. Sin embargo, no existen evidencias de que no se pueda lograr todas estas cosas sin dejar de disfrutar de cualquier comida que disfrutes.

Comer limpio no existe

«Sano».

«Limpio».

«Seguro».

«Saludable».

«Bueno».

Son palabras que la gente usa para describir los alimentos que ellos creen que deben comer. Por otro lado, estas son las palabras que describen los alimentos que no debes comer:

«Perjudicial».

«Sucio».

«Inseguro».

«Malsano.»

El mayor problema con la idea de «comer limpio» es que la palabra «limpio» tiene una definición subjetiva. Todo el mundo cree que los diferentes alimentos son «sucios».

Los vegetarianos: La carne de los animales.

Los veganos: Todos los productos animales.

Los culturistas: Leche, fruta y pan blanco.

Los paleo: Cereales, legumbres, lácteos, aceites refinados, añaden sal, azúcar, alcohol y algunas verduras.

Departamento Estadounidense de Agricultura/Gobierno de EE.UU.: Grasa saturada, colesterol, carne roja, huevos, grasas trans.

Low-Carb (Nota del T.: admiradores de las dietas bajas en carbohidratos): azúcar y otros carbohidratos.

Los hippies: Los edulcorantes artificiales, los alimentos procesados, alimentos cocinados, alimentos envasados, bisfenol A.

Estoy seguro de que de todos los alimentos, siempre habrá alguien que diga que es peligroso.

No hay manera de definir una alimentación limpia, lo que significa que no hay manera de medir o cuantificar el efecto que este concepto puede tener sobre tu salud. Tampoco hay manera de comparar objetivamente una «dieta limpia» con otras dietas.

A lo largo de este artículo, utilizaré ejemplos de todas estas categorías y dejaré que decidas a qué grupo me refiero.

Lo único que estas ideas tienen en común es que hay alimentos «malos» que deben ser evitados o limitados, y alimentos «buenos» que se pueden comer. Esta amplia definición puede ser clasificada en dos formas.

Los dos tipos de alimentación limpia

  1. Existen alimentos buenos y malos, y nunca se debe comer alimentos malos.
  2. Hay alimentos buenos y malos, y sólo se permite comer una pequeña cantidad de los alimentos malos para limitar el daño.

En este artículo, aprenderás por qué estas dos ideas son irracionales, no científicas, y poco saludables.

Empezaremos observando las tres formas posibles en que un alimento podría perjudicar a tu salud, a tu esperanza de vida, o a tu composición corporal. A continuación veamos si, efectivamente, algún alimento cumple estos criterios por ser «poco saludable».

¿Por qué no hay alimentos buenos o malos?

Hay tres formas en que un alimento puede afectar negativamente a la salud, la longevidad o la composición corporal.

  1. Contribuir a un exceso de calorías que derivaría en problemas de salud negativos al padecer sobrepeso.2
  2. Provocar deficiencias de nutrientes por la dilución de la densidad de nutrientes de tu dieta.3
  3. Interferir directamente con las funciones de tu cuerpo, causando enfermedades específicas, aumentando la acumulación de grasa, o acelerando el envejecimiento.

Analicemos si algún alimento cumple con estos criterios.

El exceso de calorías puede ser malo para ti – Provengan del alimento que sea

No hay pruebas de que un alimento cause un mayor incremento de grasa por el exceso de calorías que proporcione. Tampoco existen evidencias de que el consumo de ciertos alimentos te ayude a perder grasa.

La pérdida de grasa se basa en última instancia en el balance calórico (calorías que tomas vs calorías que quemas según tu actividad diaria).

Cualquier alimento que tenga calorías, técnicamente, puede ser perjudicial para ti – si lo consumes en exceso.

Esto incluye pechugas de pollo, batatas, granos integrales, e incluso verduras. La razón por la que muchas personas consideran que estos son «alimentos limpios» es porque tienden a ser más difícil de comer en exceso, en comparación con las galletas o los helados.

Por esta razón, algunas personas se refieren a cosas como dulces, repostería, refrescos y otras comidas basura como «engordantes».

Este es un punto de vista inexacto y miope. Se supone que ingerirás estos alimentos en exceso – sin tener en cuenta el resto de tu dieta.

Si tu dieta no tiene suficiente poder saciante para mantenerle satisfecho y contento, entonces no hay nada de malo en consumir algunas indulgencias menos saciantes. Esta idea también supone que la gente es incapaz de moderar su consumo de alimentos, cosa que si se puede.

Para algunas personas, comer lo suficiente para ganar o mantener su peso puede ser un calvario.4-6 En estos casos, el aumento de calorías/alimentos más deliciosos puede ser extremadamente útil para satisfacer sus necesidades calóricas – sin mencionar que es más agradable. Sin embargo, no verás personas que opinen que el helado y las galletas solo tengan cabida para una anoréxica, o para que alguien que quiera ponerse grande y ganar músculo.

La gente observa estos alimentos de forma aislada y asume que son poco saludables sin importar el contexto.

Recuerda estos dos puntos:

  1. El potencial de sobrealimentación de un manjar no significa que te esté prohibido.
  2. Algunas personas necesitan comer más – alimentos más ricos en calorías y más sabrosos, y menos saciantes – esto puede ser una ventaja y volverse incluso una necesidad.

Sin embargo, también te preocupas por tu salud a largo plazo. Quieres asegurarte de que estás proporcionándole a tu cuerpo todo lo que necesita para funcionar de manera óptima, y ​​ no quieres privar a tu cuerpo de nutrientes esenciales.

No existen alimentos que provoquen deficiencias nutricionales

La segunda forma en que un alimento podría ser potencialmente «poco saludable» sería por el exclusión de alimentos más densos en nutrientes – dando como resultado el factor «calorías vacías».

Probablemente habrás visto artículos acerca de cómo la mayoría de las personas tienen deficiencias de ciertos nutrientes, y cómo tú simplemente no puedes permitirte el lujo de ingerir «calorías vacías». Habrás oído que todos los alimentos tienes que proceder de fuentes de nutrientes, y aún así hay que tomar ciertos suplementos.

Desafortunadamente, no existe una definición formal de lo que significa «nutritivo».7 Los investigadores y autores de las dieta han intentado en varias ocasiones llegar a un sistema que clasifique los alimentos por puntos o con algún otro método – sin éxito. El problema es que cada sistema utiliza sistemas arbitrarios y poco científicos para diferenciar los alimentos. 8

El Departamento de Agricultura de EEUU sigue siendo muy sesgado en contra de todo lo que sea alto en grasas saturadas, y por otra parte favoreciendo todo lo que sea integral. 8-11 Otros sistemas de clasificación como la puntuación ANDI (Nota del T.: sistema basado en la densidad de nutrientes de un alimento) dan lugar a un mayor énfasis en los niveles de antioxidantes, a pesar de que todavía existe poca evidencia de que los niveles de antioxidantes o flavanoles en un alimento sean una buena representación de su salubridad general.12,13

La clasificación de los alimentos saludables o no saludables basados en una calificación es un esfuerzo inútil y poco científico. En este caso, el sentido común debe prevalecer.

Es cierto que algunos alimentos son mucho más ricos en nutrientes que otros. La guinda de un pastel no tiene el mismo contenido de nutrientes que una manzana. Mientras la mayoría de tus calorías provengan de alimentos integrales densos en nutrientes, no existen pruebas de que tu cuerpo carezca de sus micronutrientes necesarios, aunque sigas consumiendo «calorías vacías».14-17

La investigación ha demostrado que la mayoría de la gente debería consumir, aproximadamente, un 20% de sus calorías totales cuya fuente fuera el azúcar refinado para imposibilitar la satisfacción de sus necesidades de micronutrientes.3,18,19

Las personas que ingieren toneladas de azúcar están generalmente desnutridas.20,21 Sin embargo, la mayoría de las personas que se preocupan por su salud no se acercan ni de lejos a ese margen del 20% de sus calorías diarias de azúcar.

Los CCPEEU (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) también estiman que alrededor del 90% de los estadounidenses consumen los micronutrientes adecuados.22

Hay algunos datos que indican deficiencias de nutrientes pueden ser más comunes entre las personas que están a dieta.23 Esto tiene sentido, ya que se consumen menos calorías totales. Sin embargo, es muy extraño que alguien necesite eliminar por completo cualquier comida basura, incluso cuando están restringiendo su ingesta de calorías.

Algunos estudios también han demostrado que la deficiencia de vitamina D y magnesio puede ser más común de lo que se cree.24-30 Sin embargo, estos datos se basan en las personas que comen según la dieta promedio estadounidense. Lo más probable es que sea menos relevante para los fanáticos de la salud, como tú, que probablemente ya estarán comiendo un montón de alimentos densos en nutrientes y obtendrán una adecuada exposición al sol.

La gente a menudo comete el error de asumir que ciertos alimentos están completamente desprovistos de nutrientes. Éste rara vez es el caso. Toma el helado como ejemplo. Existen múltiples estudios que demuestran los beneficios potenciales para la salud de los productos lácteos.31 El hecho de que la crema se congele y se mezcle con azúcar no significa que estos beneficios desaparezcan repentinamente. Es posible que haya un menor beneficio total, pero todavía permanece ahí.

La harina blanca es otro ejemplo. La gente asume que porque se ha procesado, debe estar anulada por completo de nutrientes. La harina no es rica en nutrientes exactamente, pero todavía presenta algunos micronutrientes, sobre todo si ha sido reforzada.32 Es también digno de mención que los estudios generalmente han fracasado en encontrar algún beneficio importante para la salud en la harina de trigo integral sobre la harina blanca.33e

Irónicamente, los estudios han demostrado que las personas que evitan estrictamente ciertos alimentos o grupos de alimentos como los culturistas, atletas y personas con trastornos alimenticios a menudo padecen deficiencias de micronutrientes.34-40 Como de costumbre, el equilibrio y la moderación son las soluciones más apoyadas científicamente.

A pesar de lo que le han dicho, probablemente no existe tal deficiencia en la mayoría de los nutrientes. Todavía puede disfrutar de cantidades moderadas de alimentos «sucios» y cumplir con todos los requisitos de macro y micronutrientes de tu alimentación básica.

Mientras que muchas personas aceptan esto, todavía existen otras que creen que ciertos alimentos siguen siendo «malos». Las cuales se equivocan.

No existen alimentos que perjudiquen a tu salud

El tercer mito es que los alimentos «no saludables» dañan directamente tu salud. La gente te dice que sufrirás menos perjuicios por comer menos de estos alimentos – pero siguen siendo malos para ti en cualquier cantidad.

Sin embargo, debido a que estos alimentos sólo perjudican ligeramente a tu cuerpo, te dicen que sigue siendo normal y saludable su ingestión. Aquí está el problema: no eres feliz con la normalidad.

Estás más obsesionado con tu salud y estado físico que los demás. «Normal» ahora significa tener sobrepeso u obesidad, y tú no quieres un físico «normal». Comer «menos basura» significa «basura cero» en tu mente. Si un alimento es malo – es malo – y no lo quieres en tu cuerpo sea la cantidad que sea.

Este es el error más ridículo y nocivo de «comer limpio», en gran parte porque está promovido por los médicos y otros funcionarios de la salud.

En este contexto, los alimentos «poco saludables» perjudican de diferentes maneras:

Interfieren con las funciones de tu cuerpo.

Aumentan tu riesgo de padecer ciertas enfermedades

Te hacen ganar grasa.

Hacen que envejezcas más rápido.

… Y muchas otras cosas malas.

La idea es que, independientemente del contenido de la densidad de nutrientes o calorías de un alimento, todavía sigue siendo malo para ti. Cada grupo tiene una idea diferente de lo que esto significa.

Los veganos creen que la carne es tóxica y produce cáncer.

El Dr. Robert Lustig y otros afirman que la fructosa es «un veneno» y causa obesidad y daño hepático.

3

El Departamento de Agricultura de EEUU todavía dice a la gente que las grasas saturadas provocan la aparición de cardiopatías y colesterol, y que los granos integrales deben formar la base de su dieta.41,42

Los defensores de la paleodieta afirman que los cereales, el gluten, los frijoles, aceites procesados ​​y lácteos provocan cáncer a la gente y casi cualquier otra enfermedad conocida.

Las micotoxinas están al acecho en todo lo que comes, haciéndote engordar en secreto y perjudicando a tu salud.

Los alimentos e ingredientes «procesados» artificiales son peligrosos.

Los OGMs (organismos genéticamente modificados) te provocan cáncer y tumores.

Casi todo el mundo clama a los cuatro vientos que todas las grasas trans son malas para ti en cualquier cantidad.

Todas estas afirmaciones son o falsas o están sacadas fuera de contexto. Cualquier alimento puede ser perjudicial en grandes cantidades suficientes. La verdadera pregunta es si estos alimentos perjudican a tu salud en las cantidades que se consumen normalmente, en el contexto de una dieta mixta.

La respuesta científicamente válida a esta pregunta es «no».

A pesar de la investigación correlacional defectuosa,43,44 no existe evidencia de que la carne, roja o no, cause cáncer o enfermedades del corazón o la muerte. Por el contrario, no se controla la evidencia que muestra que el consumo de carne roja pueda mejorar los marcadores de salud tanto como otras fuentes de carne. 45,46

La fructosa no es tóxica y no causa obesidad o daños en el hígado a menos que se consuma en grandes cantidades junto con un exceso de calorías. No hay evidencias de que sea perjudicial en cantidades pequeñas o que animen a comer en exceso en comparación con la sacarosa.47-50

El consumo de cantidades moderadas de azúcar no disminuye la sensibilidad a la insulina ni afectan a tu capacidad para procesar la glucosa, siempre y cuando mantengas tu peso y no comas en exceso. 51-53

Todavía no hay una buena evidencia de que cantidades moderadas de grasas saturadas y colesterol causen cardiopatías,54,55 pero muchos de estos estudios también cuentan con limitaciones significativas.56,57 La evidencia reciente indica que incluso las correlaciones entre grasa saturada y colesterol y las enfermedades del corazón son débiles o inexistentes. 58-63

Cualquier alimento puede contribuir a la aparición de enfermedades del corazón si va unido a la obesidad o el sobrepeso, pero existen escasas pruebas de que el consumo de calorías de alimentos ricos en colesterol o grasas saturadas sea peor que las de cualquier otra fuente.64-66

Apenas hay evidencias de que los aceites con ácidos grasos omega-6 contribuyan a la inflamación o a cardiopatías.56,67

El gluten no es perjudicial para las personas sanas,68 además de que todavía no hay evidencia de que los granos, lácteos o legumbres perjudiquen a tu salud. No obstante, también hay buena evidencia de lo contrario.31,69,70

No hay pruebas de que los alimentos procesados ​​o artificiales sean necesariamente menos saludables que los alimentos naturales. Tampoco hay una definición clara de lo que constituye un alimento «procesado», y hay muchos alimentos «procesados» que han demostrado ser beneficiosos para la salud, como la proteína de suero de leche (los famosos batidos de proteína).31,71,72

No hay evidencia de que los niveles de micotoxinas en las dietas de los países desarrollados tienen un impacto significativo en su salud.73-76

No hay evidencia de que los OMGs sean perjudiciales para los seres humanos.77,78

Existe cierta evidencia de que las grasas trans sintéticas puedan ser perjudiciales, pero la investigación aún no es concluyente.79-85 Hay poca evidencia de que el consumo de una pequeña cantidad de grasas trans vaya a dañar a tu salud, especialmente desde que han sido retirados la mayoría de los alimentos altos en dichos lípidos. También hay pruebas de que algunas grasas trans de origen natural como el ácido vaccénico pueden tener beneficios para la salud.79,86

Hay razones médicas específicas para evitar ciertos alimentos. Y por «razones médicas», no me refiero a algún naturópata, acupuntor, homeópata o sacerdote vudú que lea las entrañas del pollo y te diga que determinado alimento es malo para ti. Me refiero a un médico que de verdad le diagnostica con una enfermedad específica, y basa sus recomendaciones dietéticas en pruebas científicas sólidas.

Aquí hay algunos ejemplos.

Las personas con fenilcetonuria (PKU) deben evitar el aspartamo.87

Las personas con enfermedad celíaca tienen que evitar el gluten.88

Las personas con una alergia severa al cacahuete deben evitar los cacahuetes.89

Las personas con hipercolesterolemia familiar pueden necesitar ingerir menos colesterol.90

Las personas con resistencia a la insulina se pueden beneficiar de una ingesta de hidratos de carbono más baja.91

Fuera de cuadros médicos tan concretos como éstos, no hay prácticamente ninguna evidencia de que cualquier alimento individual perjudique directamente a tu salud.

Tampoco hay pruebas de que ciertos alimentos aceleren la pérdida de grasa en la misma ingesta de calorías, o que otros alimentos ralenticen o prevengan la pérdida de grasa. Podrías permitir incluso que el 43% de tus calorías diarias proviniesen del azúcar de mesa y aún así perder sólo tanta grasa como alguien que sólo consume el 4% de sus calorías del azúcar.92

Los atletas de élite a veces consumen hasta un 20% de sus calorías de azúcar puro, y continúan en torno a un 6-10% de grasa corporal durante todo el año.5,6

Esto no es una lista exhaustiva, pero si nos fijamos en las pruebas, casi todos los alimentos que alguna vez han sido etiquetado como «peligrosos» o «tóxicos» resulta ser que dependen de la moderación, aunque a veces se pueden llegar incluso a consumir en grandes cantidades.

Cualquier alimento puede ser «saludable» o «no saludable» en diferentes situaciones. Esto es algo que la gente olvida cuando hablan de «comer limpio», y es algo que abordaremos a continuación.

¿Cómo saber si un alimento es malo o bueno para ti?

Que un alimento sea o no «saludable» depende de quién coma, y cuánto coma.

Un atleta de resistencia saludable altamente entrenado o un culturista que entrena varias horas al día va a tener necesidades muy diferentes y tolerancias distintas a un oficinista diabético con sobrepeso y sedentario.

Los atletas pueden estar mucho más relajados con respecto a su dieta. Pueden comer más calorías totales, más alimentos densos en calorías, suponiendo que satisfagan sus necesidades de micro y macronutrientes, más «calorías vacías».

El oficinista necesita comer menos calorías totales, y probablemente debería centrarse en la densidad de nutrientes, los alimentos bajos en calorías, los alimentos menos apetecibles para evitar comer en exceso. También puede requerir centrarse en los alimentos más ricos en nutrientes, ya que está ingiriendo menos calorías.

La preferencia personal también es importante. Algunas personas tienen dificultad para comer con moderación, y puede ser inteligente eliminar algunos alimentos adictivos, al menos durante un tiempo.

Un alimento que es «saludable» para una persona puede no ser apropiado para otra en un contexto dado.

¿En caso de que comamos, cuánto podemos comer?

Depende de…

  • ¿Haces ejercicio o eres sedentario?
  • ¿Cuánto ejercicio haces?
  • ¿Qué tipo de ejercicio haces?
  • ¿Cuáles son sus metas?
  • ¿Estás tratando de perder grasa, ganar músculo, o mejorar tu rendimiento?
  • ¿Te gustan ciertos alimentos o no?
  • ¿Cuántas calorías totales estás comiendo?
  • ¿Tienes alguna condición médica específica que merezca evitar ciertos alimentos?
  • ¿Cumples con tus objetivos de micro y macronutrientes?
  • ¿Tienes hambre o te sientes lleno durante todo el día?
  • ¿Qué alimento(s) te preocupan?
  • ¿Qué crees que va a suceder si lo/los tomas?
  • ¿Estás en un déficit calórico o en un superávit calórico?

Todos estos factores son muy importantes a la hora de decidir si un alimento es «saludable» o «no saludable» para un individuo dado. En casi todos los casos, hay espacio en tu dieta para un poco de comida basura.

«Comer limpio es un timo»

– JC Deen

Es una estafa promovida por los atletas, entrenadores, médicos, funcionarios de gobierno, escuelas, autores de libros de dietas, y casi toda persona que coma.

«Comer limpio» carece de una definición objetiva y de respaldo científico.

También es un trastorno de la alimentación.

Evitar ciertos alimentos o grupos de alimentos sin un porqué racional es una de las características definitorias de la ortorexia nerviosa, y es común en personas con trastorno de atracones y anorexia.93-95 No es de extrañar que este sea un trastorno común en los atletas, dietistas y otras personas conscientes de su salud.96-103

Las personas que se obstaculizan a sí mismas con normas dietéticas rígidas también tienen más dificultades para mantener un peso saludable.104-106

  • Los alimentos no provocan que las personas aumenten su grasa – personas mayores que comen alimentos que les hace padecer sobrepeso.
  • Ingerir algunas de tus calorías de fuentes no densas en nutrientes no te inducirá una deficiencia de nutrientes.
  • No existen evidencias de que alimento alguno perjudique directamente a tu salud en cantidades moderadas en cada situación.

Te preocupas por tu dieta, como debe ser. Sin embargo, no hay ninguna razón por la que necesites evitar un alimento específico para lograr una salud óptima, una composición corporal magra y la longevidad máxima.

El equilibrio y la moderación son lo importante, y la definición de ambos términos depende de quién se está comiendo la comida y la cantidad que esté comiendo.

Si estás cansado de que te digan que la única manera de estar sano o definido es demonizar o evitar ciertos alimentos, por favor comparte este artículo en Facebook.

Fuente

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Alimentación Saludable 101: Perder grasa y Ganar Músculo

Aunque este blog trate de los deportes de fuerza no hay que olvidar los fundamentos de una correcta alimentación. Para hablar de todos ellos y solucionar tus dudas está el artículo siguiente.

Es hora de acabar con el debate de todos los debates de una vez por todas. ¿Quieres perder peso, ganar músculo, y cambiar tu cuerpo, pero sin tener que preocuparte de si estás comiendo los alimentos adecuados? Después de todo, las incontables dietas manifiestan que proporcionan la solución perfecta para tus objetivos. El único problema es que todas ellas difieren en los tipos de alimentos que sugieren, la hora de las comidas, y cuánto puedes comer.

Pero todas las dietas dependen de un factor común: la composición de macronutrientes. Es decir, la proteína, los carbohidratos y la grasa presente en los alimentos que comemos. Los macronutrientes son el factor más importante que determina el éxito o el fracaso de una dieta. Cada dieta tiene su propia manipulación de macronutrientes. Por un extremo del continuo tenemos las dietas bajas en carbohidratos, como la Atkins y la Protein Power (y algunas variaciones de la Paleo Dieta). Más hacia el centro están las dietas como The Zone y South Beach. Y en el otro extremo del continuo encontramos las dietas alta-carbos/baja-grasa como la Pritikin y la Ornish.

Entonces, ¿cuál es la correcta? Un reciente estudio publicado en el International Journal of Obesity sugiere que la mejor dieta es la que puedas mantener – sin importar el desglose exacto de los macronutrientes. Pero esto todavía nos deja dudas sobre la forma de determinar sus necesidades para simplificar la alimentación. Considera esto como tu respuesta final, y la guía que necesitas para determinar finalmente el plan más eficaz para ti.

“Lo más importante para pulverizar tus objetivos es comer proteína a diario, ya sea para perder grasa, construir músculo, o simplemente mantener tu peso.”

Proteína

Qué es y por qué la necesitas

La proteína es el principal componente estructural y funcional de todas las células de tu cuerpo. Las proteínas juegan, literalmente, un papel necesario en muchos de los procesos biológicos que te permiten vivir y funcionar. Sin mencionar, que alrededor del 25 por ciento de tu masa muscular se compone de proteínas y el resto está compuesto de agua y glucógeno (tu cuerpo está almacenado en forma de hidratos de carbono). Así que no es de extrañar el por qué tantas dietas se enfatizan en las proteínas. Pero la razón de por qué necesitas ingerir tanta es simple: A diferencia de otros nutrientes, tu cuerpo no puede montar la proteína mediante la combinación de otros nutrientes, por lo que debes consumirla de manera suficiente en tus comidas diarias con el fin de lograr la salud y el aspecto deseados.

El mayor mito

A pesar de lo puedas haber oído, tu cuerpo puede procesar mucha más proteína de la que piensas en cada comida. ¿Te gusta cenar un buen churrasco? Pues no te preocupes, puedes hacerlo. La afirmación más común es que tu cuerpo sólo puede manejar de 20 a 30 gramos (de proteína) por comida, y que el resto irá a la basura. Nada podría estar más lejos de la verdad.

La idea de que el cuerpo sólo puede controlar cantidades limitadas de proteínas fue una de las razones iniciales por las qué la gente empezó a realizar comidas cada 2-3 horas. Era una táctica diseñada para evitar el desperdicio de comida, al mismo tiempo que aumentaba tu metabolismo. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que tu cuerpo puede tomarse todo el tiempo necesario para digerir y absorber las proteínas y utilizar todos los nutrientes adecuadamente. Exceptuando un bárbaro atracón de proteína – donde se consuma más proteína en esa sola comida que toda la que tu cuerpo pueda controlar en todo un día -, puedes aumentar el volumen de las dosis, como parte de un enfoque saludable en tu dieta.

Agregar proteína a tu dieta

La gente suele pensar que la proteína es más importante antes y después de entrenar, esto no es cierto. Lo más importante para pulverizar tus objetivos es comer proteína a diario, ya sea para perder grasa, construir músculo, o simplemente mantener tu peso. Establecer tus requisitos de proteína es un proceso bastante simple. Las investigaciones muestran un amplio margen de 1 a 5 gramos de proteína por libra de peso corporal si eres activo. Si quieres ser aún más específico, una buena pauta general es consumir aproximadamente 1 a 1,5 gramos de proteína por libra de masa corporal magra (Lean-Body Mass) [2,2 – 3,3g x Kg de masa corporal magra]. Sin embargo, la mayoría de la gente no sabe o no puede medir con fiabilidad su LBM. Como alternativa, puedes consumir 1 gramo de proteína por cada libra de tu peso corporal objetivo.

Esto significa que si eres un pelele acolchado de 200 libras y quieres estar delgado y tonificado con 180 libras, simplemente deberás comer 180 gramos de proteína al día. Para aprender cual es la cantidad necesaria de alimentos para llegar a los 180 gramos de proteína – o cualquier macronutriente – debes realizar un seguimiento de tu ingesta. Un diario de comidas como el del software MyPlate de LIVESTRONG.COM puede ayudarte a registrar la cantidad real de proteína que estás ingiriendo.

En pocas palabras

Son muchos más los riesgos que presenta la carencia de proteína que los de su exceso. Satisfacer las necesidades de proteína es especialmente importante cuando estás tratando de perder peso, porque la proteína es el macronutriente que mejor preserva el músculo y el metabolismo, y que también te mantiene saciado. Si luchas para lograr tu objetivo a través de los alimentos enteros proteínas como la carne, pescado, aves de corral, los huevos, las legumbres y los productos lácteos, puede fácilmente complementar su dieta con proteína en polvo (suero de leche, caseína, o huevo). No hay necesidad de ser quisquilloso sobre la distribución y el momento exacto de la proteína durante todo el día, sólo se concentra en el total del día, y consumir proteínas en dosis y horarios que se adapten a tu agenda y preferencias personales.

Grasa

Qué es y por qué la necesitas

La grasa es una fuente importante de combustible para el cuerpo y tiene varias funciones, como ayudar a tu cuerpo a absorber las vitaminas liposolubles, la regulación de la inflamación y la producción de hormonas. Al igual que las proteínas, la grasa se considera nutricionalmente esencial porque ciertos ácidos grasos (ácido linoleico y ácido alfa-linoleico) no pueden ser producidos por el cuerpo para tu supervivencia, y por lo tanto debe cumplir con sus necesidades de consumo de alimentos grasos. Eso es cierto. Lee la frase otra vez: Debes comer grasas. Aunque la deficiencia de ácidos grasos esenciales es poco común entre los adultos de los países desarrollados, el consumo de ácidos grasos omega-3 es a menudo demasiado bajo como para optimizar la salud y la prevención de enfermedades.

El mayor mito

Vamos a ajustar cuentas de una vez por todas: La grasa no te hace engordar.

Una vez has superado este mito, hay muchas otras ideas falsas que podrían conducir a tus hábitos alimenticios hacia la dirección incorrecta. En particular, muchas personas todavía creen que la grasa saturada es una sustancia peligrosa que causa enfermedades del corazón y que debe ser evitada. Este mito ha sobrevivido durante al menos las últimas 3 décadas, y se ha negado a morir a pesar de los numerosos estudios que han demostrado que la grasa saturada es realmente buena para tu cuerpo. En un reciente consenso de científicos, el Departamento de Nutrición de la Universidad de Copenhague determinó que las grasas saturadas no deben ser evitadas. Es más, un reciente estudio no encontró vínculo alguno entre la grasa saturada y la enfermedad cardíaca coronaria. Y lo más importante todavía, los científicos descubrieron que comer grasas saturadas beneficia tu salud.

Eso no quiere decir que todas las grasas sean seguras. El análisis holandés reveló que el exceso de grasas trans (de los aceites vegetales hidrogenados en la mantequilla, en los productos comerciales horneados y en los aperitivos refinados) sigue siendo una amenaza significativa para la salud.

Agregar grasa a tu dieta

La mejor manera de prevenir las enfermedades cardiovasculares consiste en simplificar tu dieta. Come alimentos más enteros y mínimamente refinados, incluyendo una mayor proporción de vegetales, frutas y nueces – que cómo ya sabes equilibran los ácidos grasos omega-3. La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda 0.5-1.8 g / día de EPA y DHA combinados, que son ácidos grasos omega-3 con potentes propiedades protectoras del corazón. Este consumo puede lograrlo cualquier persona consumiendo dos cápsulas de 1 a 6 gramos de aceite de pescado, o ingiriendo aproximadamente de 85 a 170 gramos de pescado graso al día. Los vegetarianos también deben darse cuenta de que conseguir de la misma cantidad de EPA y DHA con aceite de linaza es un proceso mucho menos eficiente, lo que requiere aproximadamente el doble de la dosis.

En pocas palabras

Por desgracia, no existe un estándar de oro para la cantidad de grasa que necesitas en tu dieta. En su lugar, se debe determinar en una base individual. El informe más reciente del Consejo de Alimentos y Nutrición del Instituto de Medicina recomienda que por lo menos el 20-35% del total de las calorías provengan de la grasa. También debes saber que comer un poco más de grasas no causará mayor almacenamiento de grasa, siempre y cuando las calorías totales correspondan a tu meta de aumento de peso, pérdida o mantenimiento. Si todavía quieres una cifra en la que basarte, divide tu peso por la mitad y dicha cantidad conviértela a gramos y esa será la grasa que debes comer. Así que si pesas 180 libras, tendrías como objetivo consumir 90 gramos de grasa por día.

Hidratos de carbono

Qué son y por qué los necesitas

Los carbohidratos tienen muchas funciones, pero su función principal es proporcionar energía a las células de tu cuerpo. Los hidratos de carbono son únicos debido a que no se consideran esenciales. Esto se debe a que tu cuerpo puede sintetizar tus necesidades a partir de fuentes que no sean de carbohidratos, estos procesos son los llamados gluconeogénesis y la cetogénesis. Como resultado, los otros alimentos que comas (proteínas y grasas) se pueden convertir en energía, lo que significa que tu supervivencia general no dependerá de la ingesta carbohidratos.

Como se ha mencionado antes, esta regla no puede aplicarse a los aminoácidos (proteína) o a los ácidos grasos esenciales (grasa) – ya que ambos debes obtenerlos a través de los alimentos.

Aún así, aunque los carbohidratos no sean técnicamente esenciales, los necesitas cuando llevas un estilo de vida activo. Por no mencionar, que las frutas y las verduras son dos de las fuentes más importantes de hidratos de carbono, y ambas proporcionan nutrientes ricos en calorías que te protegen contra las enfermedades.

El mayor mito

Los carbohidratos no te hacen engordar. (¿Pillas la idea?)

La obsesión con la baja ingesta de carbohidratos se originó en la década de 1990, los carbohidratos se han satanizado y han sido condenados de causar las crecientes tasas de obesidad. Y mientras que una dieta baja en carbohidratos tiene muchos beneficios para la salud y puede llevar a la pérdida de peso duradera, no hay ninguna «ventaja metabólica» en ingerir pocos carbohidratos. De hecho, un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition comparó una dieta baja en hidratos de carbono con una más alta en hidratos de carbono. El resultado: No hubo diferencia en la pérdida de peso o cambios en la relación de músculo y la grasa. Es más, cuando los investigadores compararon una dieta baja en carbohidratos con una dieta baja en grasa (y más alta en hidratos de carbono), descubrieron que no era mejor para acelerar el metabolismo.

Puedes analizar los estudios e investigaciones cada día, pero la conclusión es simple: puedes comer carbohidratos y aún así perder peso. La dieta que elijas dependerá en gran parte de los gustos personales y estilos de alimentación, tanto si es baja en carbohidratos como si es alta en carbohidratos, ambas estrategias pueden ser igualmente eficaces en la creación de cambios.

Agregar carbohidratos a tu dieta

Generalmente, si eres una persona activa necesitarás de 1 a 3 gramos de carbohidratos por libra de masa corporal magra [2,2 – 6,6g. x Kg de masa magra]. El requisito de hidratos de carbono tiende a variar más ampliamente que los otros macronutrientes porque está dictado en gran medida por la cantidad de calorías que estés tratando de comer al día, y el total de actividad que realices. En otras palabras, la determinación de la cantidad adecuada de hidratos de carbono es realmente el cuarto paso en tu dieta. En primer lugar, debes averiguar la cantidad de calorías que necesitas, a continuación, establece la cantidad de proteínas y grasas. Una vez hayas establecido estas directrices, las calorías restantes provendrán de los carbohidratos con tal de conseguir tu peso objetivo.

En pocas palabras

Los hidratos de carbono, al igual que en las asignaciones de grasa y proteína, deben proceder principalmente de alimentos enteros y mínimamente procesados. Para la mayoría de la gente, los carbohidratos son un tipo de postre. Y si estás comiendo sano, alrededor del 10-20% del total de calorías, básicamente, podrá provenir de cualquier alimento que desees. La elección de alimentos dominantes en carbohidratos (frutas, leche, vegetales almidonados, verduras sin almidón, cereales, legumbres) deberá estar basada en tus preferencias personales y tu tolerancia, manteniendo al mismo tiempo tanta variedad como sea razonablemente posible. Como regla general, comer 2-3 frutas y 2 o 3 verduras al día completa la mayor parte de tu asignación de hidratos de carbono, mientras que su aporte de nutrientes beneficiará a tu salud en general. Bastante fácil, ¿verdad?

La guía de la alimentación

¿Eres un contador de calorías que quiere un plan aún más específico? Una vez hayas averiguado la cantidad de calorías que deseas consumir al día, usa este esquema de Alan Aragón (alanaragon.com) para equilibrar tus macronutrientes y líbrate rápidamente de la grasa.

La Clave 

1 gramo de proteína = 4 calorías 

1 gramo de carbohidratos = 4 calorías 

1 gramo de grasa = 9 calorías 

La proteína

Come un gramo de proteína por libra de tu peso objetivo. [2,2g. x Kilogramo]

Así que si deseas pesar 200 libras, deberías comer 200 gramos de proteína al día, lo que viene a ser un total de 800 calorías.

La grasa

Recuerda, la cantidad de grasa que desees dependerá de muchos factores específicos. Como objetivo aproximado en un plan de pérdida de grasa, come 0,5 gramos de grasa por su peso corporal objetivo. [1,1g. x Kilogramo]

Utilizando el modelo de 200 libras, deberás consumir 100 gramos de grasa al día, o 900 calorías en total.

Si esto te resulta demasiado y aumentas de peso (recordatorio: la grasa NO te hace engordar), reduce la cantidad a 0,3 o 0,4 gramos de grasa por libra del peso corporal ideal. Escucha tu cuerpo y verás los cambios. [0,65 – 0,9g x Kilogramo]

Los carbohidratos

Los carbohidratos dependen de la cantidad de proteína y grasa que consumas en tu dieta. Es decir, que los carbohidratos que comas van a ser para llenar el resto de calorías necesarias en tu dieta.

Usando la fórmula anterior, digamos que querías comer 2500 calorías al día.

Agrega la proteína (800 calorías) y la grasa (900 calorías) y luego réstaselo a la cantidad total de calorías que quieres comer (2500-1700 = 800 calorías).

Divide el número de calorías restantes (800) por 4, y tendrás la cantidad de carbohidratos que debes comer (200 gramos).

Por lo tanto, en esta dieta de muestra comerías: 

200 gramos de proteína (800 calorías o el 30% de tu dieta) 

100 gramos de grasa (900 calorías o el 40% de tu dieta) 

200 gramos de carbohidratos (800 calorías o el 30% de tu dieta)

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Fuente